
Guantánamo.- La humanidad está librando una guerra implacable y autodestructiva contra la naturaleza. La restauración de las tierras degradadas contribuye a la resiliencia económica, a la creación de empleo, al aumento de los ingresos y a una mayor seguridad alimentaria.
También ayuda a recuperar la biodiversidad y a capturar el carbono atmosférico que calienta la Tierra, de esta forma mitiga el efecto del cambio climático y con ello, favorece una recuperación verde de la pandemia de COVID-19.
Cada 16 de junio se conmemora el Día Mundial Contra la Desertificación y la Sequía, problemas actuales y de importancia para el futuro de las actuales y nuevas generaciones.. En este reporte una alusión al tema…

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