Programa Materno Infantil: Prioridad para la salud pública aun en medio de la COVID-19

La cesárea, una cirugía para realizar solo cuando sea necesaria

La cesárea, una cirugía para realizar solo cuando sea necesariaEl origen del término, del latín «caedere» (cortar), sigue sin estar del todo claro. Aunque según la tradición, esta palabra proviene del supuesto hecho de que la principal figura política y militar de la República Romana, Cayo Julio César, vino al mundo mediante este proceder. Sin embargo, la veracidad de tal afirmación es cuestionada, si tenemos en cuenta que en el derecho romano esta intervención quirúrgica solo podía efectuarse cuando la madre había fallecido antes del parto. Pero se conoce que la madre de Julio César vivió aun mucho después del nacimiento de su hijo.

Otras creencias apuntan a que el término se deriva del nombre de la ley Cesaria, promovida por el propio Julio César, y que ordenaba practicar la operación en mujeres moribundas y en un estado avanzado de la gestación o en labor de parto, y permitía sacar al feto por vía abdominal.

Justamente sobre esta controvertida cirugía, Granma dialogó con el doctor en Ciencias Médicas, Danilo Nápoles Méndez, especialista en I y II grado en Ginecología y Obstetricia. Sobre ello, el también profesor   e investigador titular, apuntó que a escala mundial el indicador de cesárea se ha incrementado, pues esta es la cirugía que más se realiza en hospitales de segundo nivel; teniendo en cuenta, además, que su perfeccionamiento técnico ha condicionado una falsa confiabilidad y un uso irracional.

«Sin embargo, su asociación a complicaciones maternas y perinatales se torna como preocupación en todas las latitudes y también en nuestro país», señaló el entrevistado.

CESÁREA EN CUBA

De acuerdo con un estudio realizado desde el año 1970 hasta el 2011, durante 42 años, la cesárea primitiva en Cuba, (la que se realiza por primera vez) ascendió de 3,7 a 30,4 %; y desde el 2012 al 2016 se mantuvo con cifras promedio de 30,5 %. Se muestra, por tanto, que este indicador se elevó en aproximadamente diez veces, respecto a las cifras representadas en 1970, explicó el doctor Nápoles Méndez.

Entre las causas del ascenso desmesurado, el profesor enunció la creencia de que la cesárea asegura mejores resultados maternos perinatales, el abandono del método clínico por algunos médicos, presumir a esta cirugía como defensiva para los médicos y el aumento de los honorarios, elemento característico de la práctica médica privatizada, la cual no tiene espacio en nuestro país.

La declaración de la Organización Mundial de la Salud sobre tasas de cesáreas señala: «hágase la cesárea a toda mujer que lo necesite, siendo eficaz para salvar la vida de la madre y el neonato  cuando se realice mediante el principio ético de una indicación médica» y asevera que las tasas de cesáreas cuando se elevan por encima de un 10 % no reducen mortalidad materna ni neonatal.

«Es por ello necesario esclarecer que en nuestro país no se realizan cesáreas de causa social, es decir, por petición del paciente o familiar, por lazos cercanos al médico que practicará la cesárea, conocida como “a la carta” y practicada en sociedades de consumo; ni mucho menos como modo de recibir beneficios por parte del médico. Dicha práctica no forma parte de la formación profesional, humanista y revolucionaria de los médicos formados en Cuba», afirmó el doctor Nápoles Méndez.

SOLO CUANDO ES NECESARIA

Sobre las indicaciones médicas más frecuentes para la cesárea, el también miembro del Grupo Nacional de Ginecología y Obstetricia, mencionó que entre estas se encuentran: la realización de la cesárea iterada, la cual se realiza en mujeres que han sido cesáreas en partos anteriores.

«No obstante, Cuba se prepara para la realización del parto vaginal en mujeres con cesárea previa, mediante el cumplimiento de un protocolo estricto que permita el parto natural, utilizando criterios de elegibilidad en estas pacientes y que aseguren el éxito del parto transpelviano después de una cesárea. Las pacientes que se someten de manera reiterada a cesáreas están predispuestas a la aparición de placentas con inserción anormal (placenta previa), así como la penetración anormal de la placenta en la pared uterina (acretismo placentario); ambas entidades predisponen  a la presencia de hemorragia y daño de órganos vecinos lo que incrementa el riesgo de muerte materna», sostuvo el experto.

Asimismo, el entrevistado subrayó que otras indicaciones frecuentes de cesárea incluyen el riesgo de pérdida del bienestar fetal, la desproporción cefalopélvica, la detención del progreso del trabajo de parto, la inducción fallida, y el embarazo múltiple ante determinadas causas que determinen riesgo para el parto vaginal.

Por otra parte, dijo el profesor, constituye una práctica frecuente la indicación de cesárea en el feto muy bajo peso (por debajo de 1 500 gramos) bajo la condición de pretérmino o crecimiento intrauterino retardado (ciur). También son causas de cesáreas las hemorragias anteparto en la segunda mitad del embarazo, así como la preeclampsia-eclampsia en presencia de síntomas sistémicos y complicaciones, ante malas condiciones para el parto vaginal que ensombrecen el pronóstico de la paciente.

ENTRE RIESGOS Y BENEFICIOS

Para el experto, es importante que la población conozca que la cesárea además puede generar riesgos tanto en la madre como en el neonato. «Las grandes complicaciones maternas se relacionan con la aparición de hemorragias, sepsis y fenómenos embólicos, estos últimos podrán presentarse de manera dramática. Por ejemplo, diferentes organizaciones internacionales señalan que las complicaciones de cesárea se elevan por un múltiplo de diez al compararla con el parto vaginal, y la infección de la herida abdominal se presenta 12 veces más que la de una episiotomía (corte de vagina y periné en el parto vaginal)».

«Hay que considerar que el posoperatorio es mucho más doloroso, la pérdida loquial (sangrado) es mayor y la posibilidad de abandonar la lactancia ante complicaciones puede estar también presente. En Cuba, según datos actuales existe una relación directa entre el riesgo de morbilidad y mortalidad materna con la cesárea de 56 al 78 %. En el neonato se reporta que las complicaciones respiratorias se presentan de dos a tres veces más frecuentes en el nacido por cesárea que por parto vaginal, así como un incremento en los ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales», insistió.

El profesor Nápoles Méndez apuntó la necesidad de incrementar en las familias la cultura de las ventajas de nacer por vía natural. «En el caso de la madre, resulta inmediata la relación afectiva con su hijo, iniciándose seguidamente la lactancia materna. Es más rápida la recuperación de su organismo e involución de sus órganos genitales, constituyendo la vía esencial para reducir complicaciones en la madre, disminuyendo los días de hospitalización y facilitando una más temprana incorporación a sus actividades».

Nacer por vía natural también reporta beneficios en el recién nacido, dijo. Entre ellos citó los cambios pulmonares que favorecen la respiración extrauterina.

«En el año 2017, gracias a los esfuerzos realizados por el sistema de salud cubano, se redujo la tasa de cesárea primitiva del indicador sostenido de 30,5 % del 2012 al 2016, a  una tasa histórica de 18,3 %, en correspondencia con el indicador más bajo de mortalidad infantil de la historia de 4 por 1 000 nacidos vivos. Ello demuestra un gran progreso en materia de salud como uno de los grandes avances en el programa materno infantil; y su sostenibilidad será la meta futura», destacó el experto.
«La cesárea seguirá siendo una cirugía a la que se acuda cuando ofrezca beneficios a la madre y su hijo, lo cual solo se cumple cuando esté respaldada por una indicación médica. Por otro lado, ofertar un parto vaginal con éxito siempre será el mejor regalo para ambos y será proporcional al cumplimiento del deber en cada profesional», concluyó.

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