Guantánamo.- Talentosos jóvenes y consagrados del mundo danzario en Guantánamo optan este año por el Premio Elfriede Mahler, galardón de prestigio en el ámbito que se entrega en esta ciudad cada 29 de abril, en el Día Internacional de la Danza, para estimular a los más destacados exponentes locales de ese bello arte, por su obra más reciente y la de toda una vida.
En esta edición del lauro fueron nominados por sus excelentes desempeños, en la categoría anual, los bailarines y coreógrafos Elio Oreste Reyna, actual director de la compañía Danza Libre, y Felipe Adriano Catalá, uno de los más experimentados del plantel de Danza Fragmentada, colectivos pertenecientes a la tríada emblemática del movimiento profesional danzario guantanamero.
Por la calidad de sus aspirantes igual de reñido figura esta vez el apartado honorífico del premio, donde el tribunal se debatirá entre cuatro profesionales de trayectoria: los maestros Delia Olivares y César Reynier Simón, docentes de la Escuela Provincial de Danza; la regisseur Naida Rubio, del Ballet Folklórico Babul, y el productor de Danza Libre, Alexander Castillo Marichalar.
El reconocido maestro Ernesto Llewellyn, director del Ballet Babul, preside este año el jurado, integrado también por la primera bailarina y pedagoga Yaneisi Chibás –ambos ganadores del laurel en pasadas ediciones-, y los literatos Eldys Baratute y José Raúl Fraguela, más el director artístico Lázaro McPherson, quienes aportarán una multidisciplinaria visión evaluadora.
Debido al azote global de la COVID-19 y las exigencias sanitarias que impone, la ceremonia de entrega del Premio Elfriede Mahler no tendrá lugar ahora en concurrida gala, como de costumbre, sino en pequeño acto de conformación reducida, este jueves, en la Librería la Universal de la Sucursal ARTEX, en la Villa del Guaso.
Los detalles, sin embargo, trascenderán a un numeroso público en las redes sociales, donde Guantánamo se ha propuesto celebrar a la danza durante todo el mes de abril, con videos coreográficos, reseñas biográficas y cápsulas promocionales, especialmente desde los perfiles de Facebook de los artistas y del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, auspiciador del galardón.
Durante esta programación se ha agasajado, de manera general, el trabajo de todos los que contribuyen al desarrollo del ámbito danzario en el territorio, uno de los más prolíficos en Cuba -por el número de notables agrupaciones y figuras que aporta a la escena nacional-, y con un futuro asegurado en su Escuela de Danza, sede regional de nivel medio de la manifestación.
Como cada año, las acciones por el día internacional de este arte recuerdan el natalicio del francés Jean-Georges Noverre, considerado el padre del ballet moderno, y en Guantánamo evocan además a la bailarina estadounidense Elfriede Mahler, quien en 1990 fundó aquí la compañía Danza Libre, precursora del movimiento profesional de esta disciplina en el territorio.
Admiradora de la Revolución Cubana, la también coreógrafa y maestra nacida en Pensilvania, radicó en Guantánamo por varios años hasta su muerte en 1998, por buen tiempo rigió la cátedra de danza de la localidad y dejó sentado un estilo y rigor en sucesivas generaciones de bailarines, entre ellos el inolvidable Alfredo Velázquez, quien en 2001 promovió el lauro que lleva su nombre.
