Jóvenes literatos platican en Guantánamo de sus recientes obras

Entre esos autores que por estos días intercambian en talleres, tertulias y presentaciones, figura el granmense Yunier Riquenes, asiduo a estos eventos en la Villa del Guaso, quien en la magna cita en La Habana, del nueve al 19 de febrero, promoverá su nuevo volumen para niños, ganador en 2015 del Premio Regino E. Boti en esa categoría.

 

Sus páginas bajo el título Historia de amor de una perra de pelea están llenas de enseñanzas fabuladas sobre el amor y respeto a la fauna –comentó a la prensa- y recién salieron de las impresoras de la Editorial el Mar y la Montaña con una estética que me entusiasma –apuntó- y que agradezco a esa entidad guantanamera.

 

También para el público infantil, a quienes ha dedicado buena parte de su trabajo, presentará Riquenes próximamente el texto Cuentos del tigre, en el recinto ferial de San Carlos de La Cabaña, y para el lector adulto y especializado publicará Algo mejor que el silencio, de entrevistas a escritores cubanos.

 

“Yo creo que el hecho de que se mantenga en Cuba anualmente una fiesta del libro con reconocida calidad y convocatoria –señaló el joven narrador y poeta- nos hace ratificar que la literatura en su tradicional formato impreso no pierde atractivo en la Isla y sigue siendo un bien cultural necesario y valorado por todos.

 

Amante de lo que hace, este granmense asentado en Santiago de Cuba se propone a través de su obra describir lo que siente, contribuir al crecimiento espiritual, y su trabajo en esa dirección no cesa y ahora en Guantánamo entre colegas, durante la Jornada La Isla en Peso –promotora de autores de todo el país- comenta también de su proyecto Claustrofobias.

 

Un lustro cumple este mes esa experiencia que desde la Ciudad Héroe y una popular página Web fomenta el hábito de la lectura y divulga obras literarias cubanas -muchas de creadores noveles pocos conocidos-, apoyándose tanto de soportes tradicionales como de las nuevas tecnologías, para que desde diversidad de opciones las personas puedan acceder al mundo de los libros.

 

Los frutos y empeños de este proyecto, respaldado por la Asociación Hermanos Saíz, la Editorial Oriente y mucho de autogestión, sin dudas describen a su fundador, quien además de bardo y narrador tiene un hacer importante en la promoción, y expresa con orgullo que vive de y para lo que hace: la literatura.