Tras un prolongado lapso de enfriamiento, los intereses y beneficios mutuos de la cooperación bilateral marcaron la pauta del restablecimiento de las relaciones de Rusia y Turquía por decisión de sus líderes, destacaron hoy los informativos.
La reunión la víspera de los presidentes Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan insufló sin dudas un giro cardinal en el status quo de los nexos en el año reciente, por los daños notables que ocasionó el derribo de un avión ruso de combate Su-24 en Siria por cazas turcos, mientras realizaba operaciones antiterroristas.
Según la prensa, los mandatarios aderezaron el contenido del proceso de restablecimiento de los nexos con la decisión de emprender proyectos conjuntos y estimular las inversiones mutuas.
Putin anunció en la rueda de prensa conjunta que levantaría gradualmente las prohibiciones a las compañías turcas para sus actividades en territorio ruso, en tanto Erdogan afirmó que Rusia recibiría estatus como inversionista estratégico en la construcción de la central electronuclear de Akkuyu, en el sur del país euroasiático.
Los líderes acordaron asimismo revivir la construcción del gasoducto Flujo Turco, otro de los añejos proyectos con el cual se comprometió Erdogan en 2015 y luego se congeló por el deterioro de los vínculos Ankara-Moscú.
Aseguró el mandatario turco que el gobierno y las entidades involucradas emprenderán los pasos correspondientes para garantizar que el gas ruso llegue a Europa a través de ese ducto, concebido como alternativa a Flujo Sur que fue boicoteado por la Unión Europea y Estados Unidos.
Putin indicó al término de las conversaciones oficiales que las autoridades turcas dieron totales garantías para la seguridad de los turistas rusos en los principales balnearios de esa nación, uno de los destinos favoritos para los viajeros nacionales.
Tal premisa será un argumento para “pensar en el restablecimiento de los vuelos chárter entre los dos países”, puntualizó el jefe del Kremlin.
Al resumir su primer encuentro personal con el presidente turco y la reunión ampliada de ambas delegaciones, Putin advirtió que ante los dos Estados está una titánica labor de cara a una reanimación de las relaciones económicas y comerciales.
En el segmento político, los líderes analizaron la situación en Siria con la presencia de los cancilleres y jefes de los mandos militares y de los servicios de inteligencia de Rusia y Turquía.
Asimismo, durante la intensa jornada de negociaciones los presidentes se reunieron con representantes de los círculos empresariales de los dos países.