Integración de factores: prioridad de la educación cubana

 Integración de factores: prioridad de la educación cubanaGuantánamo.- Cuando infelizmente para muchos en el mundo es una utopía, hace pocas horas inició en Guantánamo, como en toda Cuba, el período lectivo 2016-2017, con la prioridad de fortalecer la integración entre todos los factores que intervienen en el impacto y la calidad del proceso docente educativo de las nuevas generaciones. La prevención es la base de su accionar.

Pese a las dificultades económicas existentes en todo el mundo, y de las cuales el país no escapa, los educadores cubanos controlan, alistan la base material de estudio y de vida, los medios de enseñanza, el mobiliario escolar,  y dan los últimos retoques en algunos de los más de 740 centros educacionales que reabrirán sus puertas en Guantánamo este primero de septiembre.

Junto a ellos en ese ajetreo, antes de sonar el timbre, también han estado factores de la comunidad, miembros de los Comités de Defensa  de la Revolución, CDR, de la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, ACRC, de las Comisiones de Prevención y Atención Social de los barrios, entre otros,   y alumnos,  los cuales nuevamente levan sus sueños.

Por ejemplo, a Nayard Artidó,  la encontré al mediodía cuando culminaba de ayudar en los preparativos del curso a su maestra de la Escuela Seminternado de Primaria Iván Rodríguez, del Reparto Caribe, en la capital provincial.

Para ella está clara la responsabilidad individual de cada pionero, quienes como ella, que quiere ser Doctora en Medicina, deben acatar su deber de superarse y ser cada vez más útiles a la sociedad, con el acompañamiento de su familia, su escuela y su comunidad, respetando siempre lo que del ejemplo de los mayores emane. En su conversación denoté el buen papel de su familia al inculcarle esos valores desde pequeña a Nayard.

Esta vez estarán en las aulas más de 93 mil estudiantes en las diferentes enseñanzas, a los que les impartirán clases unos 11 mil 160 docentes, con la prioridad de elevar la integración, y hacer de la actitud de todos los que intervienen en la formación de los pinos nuevos, una fortaleza en la conducta y actuación de los educandos.

En las escuelas ya están dispuestas las condiciones indispensables, para que desde el inicio todo contribuya a la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje y la relación escuela- familia-comunidad.

Pero que nadie crea que por sí solo maestros, profesores, personal auxiliar y recursos, podrán moldear al ser humano que entra a las aulas.

La educación comienza en la cuna, escucho decir desde que tengo uso de razón, como también dijo uno de los más grandes pensadores cubanos, José de la Luz y Caballero: “Enseñar puede cualquiera. Educar solo quien sea un evangelio vivo”.

La formación íntegra de nuestros relevos solo la logramos si cada tutor actúa como está establecido en la sociedad. Digo tutor que puede ser ente social, a veces más representativos y respetables que los propios padres biológicos.

Al sonar los timbres que indiquen el inicio de cada jornada del nuevo curso en las escuelas, no solo corresponderá a los educadores la misión  de enseñar, (claro, mejor sería si todos fueran evangelios vivos), sino a todos desde la familia, las organizaciones de masas y sociales, las instituciones jurídicas, las militares… la gente sencilla y comprometida de los barrios… la de educar y forjar en las nuevas generaciones la conducta que debe prevalecer en la sociedad que
construimos.

Solo así es posible crear al hombre nuevo del que habló el Ché, capaz de preservar las conquistas alcanzadas en una sociedad como la nuestra, y hacerlas prósperas y sostenibles.

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