Guantánamo.- La falta de materias primas y la tecnología obsoleta de la fábrica de galletas La Rica, afectan la estabilidad de la presencia del producto en el mercado guantanamero. Sin embargo, el ingenio de trabajadores como el innovador Oscar Boizán, permite la aplicación de alternativas para mantener la elaboración del producto, que goza de alta demanda entre la población.
El periodista Oreste Ríos nos acerca al desempeño de ese colectivo laboral: