Por: Yamilka Alvarez Ramos
Guantánamo.- Con una supervivencia para el menor de un año de 99,4 por ciento, y de supervivencia global de 97,6, indicadores de países del primer mundo, el hospital pediátrico docente Pedro Agustín Pérez, de Guantánamo, a su aniversario 102.
Esos elevados índices de salud contrastan con el panorama de la institución primigenia, fundada en 1918 en el otrora terreno Altos de Polanco, donado por la familia Pérez Andrés y que en aquellos tiempos asistiría una terrible epidemia de influenza que cobró numerosas vidas por falta de recursos para combatirla.
De sólo cuatro pabellones para ingresos, un salón de operaciones, un local para lavar ropa manual y una cocina con un fogón de leña, hoy contamos con 22 servicios, 215 camas en la sede del hospital y otras 80 en el anexo de la Escuela Vocacional, para casos febriles con sospecha de dengue, detalló a la Agencia Cubana de Noticias Nael Preval Campello, director del centro.
Igualmente el doctor señaló el cambio sustancial de una exigua plantilla inicial de cuatro médicos, cinco enfermeras y diez trabajadores de servicio y administrativos, a los mil 286 que hoy laboran en diferentes áreas.
Ese personal, dijo, lo componen 179 médicos, 228 licenciadas en enfermería, 292 tecnólogos, muchos en proceso de especialización, y 365 trabajadores de servicio, entre otros, que garantizan la atención a la población infantil guantanamera, comprendida hasta los 17 años, 11 meses y 29 días, precisó.
El directivo se refirió además a la superación de los profesionales de la institución, la cual cuenta con 23 másteres en ciencias, 52 residentes en los diferentes servicios, 14 especialistas de segundo grado, además de profesores titulares, auxiliares, asistentes e instructores, que garantizan la formación de la nueva hornada de médicos, enfermeras y de otras áreas de la salud.
Campello Preval remarcó que el proceso inversionista en el hospital, en avance a pesar de la crisis mundial por la pandemia de COVID-19 y el férreo bloqueo de los Estados Unidos, garantiza la actual reparación del laboratorio central, previsto a entregarse el próximo 1 de diciembre, en el marco de la jornada por el día del trabajador de la salud.
Añadió que fueron beneficiadas con reparaciones de envergadura el departamento de Gastroenterología, así como también dos salas de misceláneas, mientras con la irrupción de la COVID-19 en marzo pasado se acometieron acciones constructivas que garantizan mayor calidad en la atención a los pacientes.
Mencionó entres estas, adecuaciones en el Cuerpo de Guardia, creación de nuevos locales, colocación de puertas, habilitación de salas de aislamiento con ocho cubículos que requirieron de pintura, lavamanos, iluminación, mobiliario, entre muchas otras acciones.
De los 110 pacientes pediátricos atendidos como sospechosos de contagio por coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, 80 han estado en el hospital, en el cual se ingresa a los que resulten positivos asintomáticos, con todos los medios y el personal necesarios para su cuidado, en tanto quienes presenten síntomas son enviados a Santiago de Cuba, explicó.
El directivo señaló que en los servicios de la institución se siente el impacto del bloqueo estadounidense, latente en las limitaciones de recursos y de medicamentos, pero el colectivo que dirige se crece cada día en la búsqueda de alternativas, la discusión colectiva de los casos, el funcionamiento de los comités terapéuticos para establecer tratamientos, por ejemplo, con los pocos antibióticos disponibles.
Remarcó que gracias a ese proceder ha sido posible exhibir una baja incidencia de fallecidos; hasta la fecha se lamentan solo ocho decesos, con una reducción de 11 comparado con el año anterior en igual período, muestra del esfuerzo, sacrificio y el compromiso de todo el personal.
Mejora el nivel de satisfacción de la población con nuestros servicios, indicó Preval Campello, son inferiores los casos atendidos por quejas, inconformidades, 19 menos que en 2019, relacionadas fundamentalmente con la calidad en la elaboración de los alimentos y hacinamiento en algunos servicios.
Pero no estamos satisfechos, la meta es reducir esas cifras mucho más y que el pueblo se sienta complacido con nuestro trabajo, manifestó.
Tomado de la ACN
