Haila y un sueño infantil

Dentro de la carrera discográfica de Haila algo faltaba desde hacía mucho tiempo: un disco de música infantil. No significaba que la artista no hubiera incursionado en tales roles. Pero un disco completamente temático, con producción pensada y estructurada dentro de los códigos infantiles y juveniles cubanos, y con una dramaturgia bien coherente, era un anhelo para ella. Llegó hace pocos años, gracias a la Egrem.

En esta afortunada incursión musical titulada «Un canto a la sonrisa», hay varios afluentes dignos de ponderar, como la producción general de Aned Mota, los arreglos de Carlos Cartaya, un atractivo y contemporáneo diseño, así como el concepto de grabación y mezcla. Todo ello se volcó en función de una realización atrevida que tomó como eje principal el conocimiento –y su evidente labor de difusión musical– de los más enraizados ritmos y géneros de la música popular cubana, no solo a los que asisten hoy nuestros niños, sino a un cúmulo de selectivas formas musicales como el danzón, el changüí, el pregón o el pilón.

Otra aportación viable que llega a consolidar este disco es la sabia selección de autores y de canciones, estructuradas de forma tal que no diluyen el mensaje sonoro, sino que convergen estilísticamente en el cénit hacia el cual Haila pretende llegar.

La inclusión de autores conocidos como Rosa Campo o Kiki Corona, se jerarquiza con la invitación de otros como Jorge del Valle o Yolanda Quintero, hasta llegar al propio Aned, en binomio con Cartaya.

La artista logra marcar terrenos musicales bien definidos en sus diferentes apuestas, al poner a prueba un histrionismo poco visto en otros intérpretes. No asume el papel de cantante popular interpretando temas infantiles sin brindar aportaciones, sino que logra buscar zonas comunes entre ambas tendencias, y se relanza con especial singularidad.

Haila sabe que la respiración, la dicción, la cadencia o la emisión de la voz son elementos que domina sobremanera, pero que el lenguaje infantil necesita una comunión entre todos ellos, y una especial sensibilidad que comunique dentro del vasto mundo infantil.

Por todo ello, toma lo mejor de su carisma y su técnica, y renace como la niña que nunca ha dejado de querer ser. La presencia del reconocido Coro Diminuto, fundado y dirigido por la maestra Carmen Rosa López, llega como soplo de brisa apacible a este disco, y lo convierte en blindaje de excelencia musical.

La artista asume los riesgos de su aventura infantil, y supera todas las expectativas posibles.

© Periódico Granma

Haila María Mompié promociona disco de música infantil

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *