Guantánamo.- Más de tres mil 300 puntos de reunión, en ciudades y serranías guantanameras, acogerán en breve la consulta popular del anteproyecto cubano del Código de las Familias, a la que están convocados cerca de 371 mil habitantes de esta provincia, que según reciente visita del Consejo Electoral Nacional está lista para ese trascendental ejercicio democrático.
La esperada consulta previa a referendo suscita grandes expectativas a lo largo de la Isla, tendrá lugar entre febrero y abril próximos y como todo el país la provincia más oriental vive ahora una etapa preparatoria, en la cual se designaron ya las tres mil autoridades electorales que dirigirán el proceso, y los 419 juristas que presentarán en cada circunscripción la nueva normativa.
Oceanía Orihuela, presidenta del Consejo Electoral Provincial, señaló que en estos momentos el gremio jurídico lleva una labor destacable, con ciclos capacitadores tanto para sus miembros como para los cuadros políticos y los equipos de trabajo en función del proceso, lo cual -dijo- contribuirá a la calidad de dichas reuniones.
Ya en cada municipio -precisó- están definidos los planes de comunicación, transporte y enlaces con que se trabajará, el personal que recepcionará y procesará la información derivada de los intercambios, así como también el equipamiento tecnológico, y otras alternativas en el caso de algunas serranas zonas de silencio, donde en los partes será vital el apoyo de los radioaficionados.
En los diferentes territorios se cuenta además con la documentación necesaria -señaló Orihuela-, restando ahora sólo la puntualización del mínimo detalle para el desarrollo con calidad de los encuentros, preparación de la que darán fe, este 27 y 28 de enero, las pruebas dinámicas previas al proceso y en función de su éxito, un compromiso de las autoridades electorales locales.
Estamos listos -dijo- la prueba dinámica dará muestra de ello, incluida la preparación de las autoridades electorales en lo referente a la Ley Electoral, la Constitución de la República, las reglas complementarias y el propio Código de las Familias, que le permitirán conducir con dominio cada reunión, hasta en las lomas donde las Salas de Televisión acogerán muchos de los encuentros.
La presidenta del consejo provincial consideró que las consultas serán solemnes pero a la vez activas, provechosas, donde contarán las opiniones y propuestas de cada elector, las mismas que aportarán al perfeccionamiento del documento, tanto con adiciones como con modificaciones o la eliminación de algún elemento, y también con intervenciones por si es preciso saldar dudas.
Orihuela resaltó además el papel que tendrán para esos días los 86 supervisores seleccionados aquí, casi todos juristas en función de que se cumpla lo establecido, y el millar y medio de colaboradores del sector estudiantil, que se vincularán como observadores, específicamente alumnos de las enseñanzas universitaria, media, y técnico-profesional.
Estudiar este anteproyecto es vital para el diálogo colectivo, y se ha dispuesto su publicación digital para mayor conocimiento e intercambio popular, como parte del más genuino ejercicio democrático de nuestro sistema político, en un proceso que fortalecerá la bien llamada célula básica de la sociedad, coincidió Orihuela con la directiva guantanamera de la Unión de Juristas.
Carmen Sugranyes, presidenta provincial de ese gremio y una de las profesionales al frente de los ciclos de capacitación de los últimos meses, recordó las amplias garantías legales que para mayor inclusión e igualdad se reflejan en el nuevo Código de las Familias, que enriquecerá la Constitución cubana con la sostenida máxima de que nadie quede desamparado.
La especialista en materia civil resaltó que se trata de una disposición jurídica trascendente que será resultado de una amplia consulta popular, e insistió en que todo ciudadano debe conocer su contenido, en coherencia éste con los principios de respeto a la dignidad humana, y dirigido a fortalecer las familias, la igualdad de todos sus miembros y la protección a los más vulnerables.
