Guantánamo.- Enfrascado en su habitual calendario de temporada alta de viajeros, y ajustándose a las exigencias de la nueva normalidad impuesta por la COVID-19 en el mundo, hoy todo el servicio en función del sector turístico en Guantánamo, estatal y privado, cuenta con certificación sanitaria como garantía de un destino más higiénico y seguro.
A la fecha la totalidad del personal de ese sector en la provincia cuenta con esquema completo de vacunación y ha sido capacitada con las actualizaciones de los protocolos de bioseguridad, y de la red estatal de hotelería, conformada por 13 instalaciones, y arrancó la etapa con los hoteles Guantánamo, José Martí, Porto Santo y Castillo, y las villas La Lupe, Maguana y Punta de Maisí.
Sobre los detalles comentó Misael Tamayo Vera, especialista comercial de la Delegación Territorial del Ministerio de Turismo (MINTUR), quien señaló que desde el 15 de noviembre, fecha en que abrió la temporada alta en todo el país, Guantánamo comenzó con el turismo de circuito y la venta libre, por carpeta, en las referidas instalaciones.
Con excepción del Hotel Caimanera, ahora en reparación, dijo, la otra mitad de la infraestructura de alojamiento de las sucursales Islazul y Gaviota ha sido también avalada como sanitariamente apta, y se sumará a las actividades según avance la etapa, que rompió el hielo con paquetes o grupos turísticos procedentes de Alemania, con destino a la paradisíaca ciudad de Baracoa.
Explicó Tamayo Vera que en el caso del turismo nacional hoy se priorizan las reservaciones hechas con antelación, y tanto para este mercado como el internacional se ofrece facilidad de reservas online; como novedad se abrió la venta de tarjetas prepagadas en moneda libremente convertible, desde CADECA (Casas de Cambio), el Banco Financiero Internacional y las cadenas de tiendas Caribe y CIMEX.
Se encuentran disponibles en estos momentos los burós de Agencias de Viajes y el traslado interprovincial a través del servicio Conectando Cuba, de Viajes Cubanacán, además de las cuatro bases de Campismo del territorio, las 243 casas de renta y una veintena de instalaciones extrahoteleras entre el polo de Baracoa y Guantánamo, con inclusión de nuevas propuestas.
Actualmente los trabajadores de la industria sin humo en la región se enfocan en seguir elevando el confort de sus dependencias, la calidad de las prestaciones, y en fortalecer la temporada lo mismo para el mercado internacional como el interno, diversificando las ofertas y novedades recreativas para ambos segmentos, subrayó Tamayo Vera.
Como cada año, entre lo más atractivo para el visitante destacan las actividades de ecoturismo, que esta temporada mantienen sus 34 opciones de viajes a parajes naturales, incluidas caminatas por senderos y rutas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, los paseos fluviales por el río Yumurí, y safaris a campo traviesa en carros descapotables, idóneos para la contemplación y fotografía.
Junto a Pinar del Río, el destino Guantánamo-Baracoa ocupa primeros lugares como atracción para el turismo de naturaleza en Cuba, una de las modalidades recreativas de mayor demanda en los últimos tiempos, y que registra aquí al mercado europeo como el más fuerte, en especial al alemán, y luego el italiano, francés y el español, que gustan de sitios puros, poco antropizados (transformados por el hombre).
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No obstante más recientemente la urbe del Guaso ha ido ganando paso a paso en acogida, con excursiones que promueven los encantos de su centro histórico, que si bien es ahora lugar de tránsito para el interesado en llegar a Baracoa, ya es objeto de concertaciones de varios contratos con agencias de viajes y turoperadores, para comercializarlo como destino de ciudad.
Con ese objetivo también se consolidan hoy las alianzas entre los sectores Turismo y Cultura, en el interés común de aprovechar todo el potencial de la provincia en dichos circuitos, una de las proyecciones de la estrategia de desarrollo local, que reconoce a la industria sin humo como uno de sus prospectivos motores impulsores.
