Guantánamo. – De mi interacción con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) tengo varios recuerdos anteriores al impacto de la Covid-19 – ese bicho malo que vino a cambiarnos la vida y a darnos no pocas lecciones-. Recuerdo de mi ingreso a la organización a los 14 años, en un acto sencillo, pero que a mí me pareció lo más trascendente de mundo.
Imaginen a una adolescente que es recibida en una organización femenina, a la que puede acudir en busca de orientación, asesoría, cursos y donde es vista y escuchada en condiciones de igualdad con sus mayores. Con ese y otros propósitos nació la FMC, en lo que Fidel Castro considerara como un momento trascendente en el proceso de construcción de nuestro proyecto social.
“Y hoy se reúnen las mujeres y constituyen esta Federación de Mujeres Cubanas, unidas en esa palabra: cubanas y unidas en esa bandera que llevan en sus manos. Y se han unido para trabajar, para trabajar y para luchar; se han unido para todas las tareas que la Revolución nos trae (…)”
¿Continúa siendo así? No basta con lo alcanzado hasta la fecha: la inserción de las féminas en todas y cada una de las actividades socio-económicas del país, en las estructuras de gobernación desde la base hasta la dirección de la nación, el mismo pago por igual trabajo tanto para hombres como mujeres y el más reciente Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, aprobado por el gobierno cubano en 2021 y que continúa propiciando la equidad en disímiles sectores y entidades, con un enfoque sistémico e intersectorial – como se afirma en un artículo del periódico Granma – reafirmando la voluntad política del gobierno cubano, como continuidad de lo enunciado aquel 23 de agosto de 1960 son solo algunas evidencias.
Pero en tiempo de redes sociales y pandemia, además de la confección de nasobucos, la entrega de donativos para los núcleos más vulnerables, me gustaría que la FMC se fortaleciera como red de apoyo en la formación de las jóvenes generaciones, que sus cuadros de base vinculen a las amas de casa y a las estudiantes en tareas de fiscalización en el funcionamiento de los Consejos Populares.
Dedicar 30 minutos a comprobar cómo funciona un círculo infantil, un consultorio médico, una panadería o una bodega, dialogar con las adolescentes sobre temas “tabú”, escuchar sus ideas y revitalizar el funcionamiento del barrio, apoyar esos emprendimientos que protagonizan mujeres para las mujeres y para el resto de la sociedad son algunas de las tareas que me gustaría protagonizar, pero también atestiguar a lo interno de nuestra comunidad.
Guantánamo llega a este 23 de agosto con la condición de destacada en la emulación de las federadas no solo por el funcionamiento de la organización sino también por el impacto de las féminas en la atención a núcleos y personas vulnerables, la incorporación entidades de producción y servicios, en puestos de dirección, así como el trabajo conjunto en las comunidades pues siempre resultará perfectible el que ya se realiza.
Es este un día de celebración, desde los hogares y las redes sociales. Un día de reconocimiento para todas y cada una de las valiosas mujeres que integran las filas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) pero también un día de reflexión para vislumbrar la organización que aúna a poco más de cuatro millones de mujeres cubanas y que debe seguir siendo una revolución dentro de la Revolución.
Ms. C. de la Comuniciación y Lic. en Periodismo en la Universidad de Oriente. Coordinadora de la Redacción Digital y el Grupo Multimedia del Telecentro Solvisión