Cuba y Kuwait suscribieron en La Habana el primer acuerdo de préstamo a largo plazo en el sector energético, que permitirá a la nación antillana financiar el proyecto constructivo de 34 pequeñas centrales hidroeléctricas.
En el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera tuvo lugar la firma de los documentos, rubricados por Manuel Vale, presidente del Banco Exterior de Cuba; Liván Arrontes, director general de la Unión Eléctrica, y Abdulwahab Al-Bader, director general del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe.
El acuerdo, que contempla tres convenios -de Préstamo, Garantía y Proyecto-, favorecerá la adquisición de medios de transporte para la construcción de líneas de interconexión, mejorar los viales de acceso a los lugares donde estén ubicadas las centrales hidroeléctricas, así como también la creación de fuentes de empleo en esas zonas.
En declaraciones a la prensa, Abdulwahab Al-Bader comentó que este es el quinto acuerdo de préstamo acordado entre Cuba y el Fondo, y rememoró que las relaciones bilaterales comenzaron en 2005, cuando se financió la rehabilitación de redes de agua en Santiago de Cuba.
Explicó que actualmente se encuentra en ejecución un proyecto de ese tipo en La Habana, el cual “esperamos llegue a feliz término”, acotó.
Enfatizó que la construcción de las pequeñas centrales hidroeléctricas propiciará un mejor uso y aprovechamiento de la energía renovable, lo cual representa una prioridad para ambos países.
El director general del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe agradeció a la mayor de las Antillas por la oportunidad de colaborar en la ejecución de esas iniciativas, y expresó el interés por emprender en el futuro planes mutuos.
Liván Arrontes, director general de la Unión Eléctrica, precisó que la construcción de las 34 pequeñas centrales hidroeléctricas tendrá una capacidad de 14,6 megawatt, y serán conectadas al sistema nacional.
El financiamiento otorgado equivale a 30 millones de dólares aproximadamente, y permitirá generar energía eléctrica en el país al aprovechar el agua que sale de los embalses existentes, destinada principalmente a la agricultura, con lo cual se reducen la importación de combustible fósil y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.