Fidel Castro: “El futuro de nuestra Patria será un eterno Baraguá”

Guantánamo.-  Tras la caída en combate de Ignacio Agramonte en 1873 y la de Céspedes un año después, la insurrección en Cuba sufrió sus primeros grandes reveses, y España, por su parte,  ofreció una supuesta paz con el llamado Pacto del Zanjón.

El 15 de marzo de 1878 gesto revolucionario y firme, Antonio Maceo se reunió en Mangos de Baraguá con el general español Martínez Campos y ahí, enunció su decisión de seguir la guerra hasta lograr la verdadera independencia además de la abolición de la esclavitud. Este hecho pasó a la historia como la Protesta de Baraguá.

En dicho encuentro, el Titán de Bronce mostró su rebeldía en pos de la libertad de los cubanos y su amor a la Patria y  le dijo a su homólogo español, quien trataba de convencerlo de que firmara dicho pacto: “No estamos de acuerdo con lo pactado en el Zanjón; no creemos que las condiciones allí estipuladas justifiquen la rendición después del rudo batallar por una idea durante diez años y deseo evitarle la molestia de que continúe sus explicaciones porque aquí no se aceptan”…

Y allí, entre las hamacas atadas a unos árboles, Maceo dejó por sentado su negativa a deponer las armas ante el General en Jefe del Ejército Español y aclaró que conocía perfectamente las verdaderas intenciones de Martínez Campo al brindarle la paz, casi una década después del inicio de la guerra del 68.

Grande fue la ética de el Titán de Bronce antes de Baraguá, igual durante la entrevista que sostuviera con Martínez Campos donde se colocaba en alto la dignidad y el decoro de los cubanos que peleaban por liberar a Cuba del yugo colonial español y cito:

―—¡Guarde usted ese documento, no queremos saber de él…! El general (Arsenio Martínez Cam­pos) tiró su cigarrillo y plegó su pa­pel guardándole en su levita.

—Es decir, exclamó, ¿que no nos entendemos?

—¡No, dijo Maceo, no nos en­tendemos!

—Entonces, replicó el General Cam­­­pos, ¿volverán a romperse las hostilidades?

—¡Volverán a romperse las hostilidades!, acentuó Maceo significativamente.

Para por detrás de ambos jefes, sentados en sus respectivas hamacas, se oyera otra de nuestras célebres frases de combate: “¡Muchachos, el 23 se rompe el corojo!”, dicha por un capitán de la brigada de Cambute, el oficial Florencio Duarte.

Ese gesto firme además de sus tropas contra el Pacto del Zanjón, se convirtió en bandera de lucha de generaciones de cubanos que con el decursar de los años se han identificado con la frase. No hace falta contar los hechos, los cubanos hemos crecido con el conocimiento de lo que ocurrió en Mangos de Baragua y aquel grito que selló al encuentro: “¡El 23 se rompe el corojo!”.

Era imposible admitir dicha propuesta de paz, pues que no se vislumbraba la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud, acertó Maceo. Por lo que ratificó su decisión de marchar a la manigua con el objetivo de obtener la libertad y el decoro de los cubanos con el filo del machete.

En el discurso en conmemoración del centenario del suceso, el 15 de marzo de 1878, Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución cubana, dijo que “con la Protesta de Baraguá llegó a su punto más alto, llegó a su clímax, llegó a su cumbre, el espíritu patriótico y revolucionario de nuestro pueblo…  Aquel Pacto, añadió Fidel, más que una alianza fue una rendición de las armas cubanas… Por eso –subraya- aunque Maceo en aquel momento salva la bandera y sitúa el espíritu revolucionario del pueblo cubano en su nivel más alto, …”.

La Protesta de Baraguá es un importante símbolo del espíritu de lucha de los cubanos, ya que demostró que los jefes, oficiales y soldados, a pesar del desgaste de la guerra, estaban dispuestos a continuar con la lucha hasta lograr su independencia. 

La escena en que el Titán de Bronce, secundado por sus tropas, se negó a deponer la armas en la lucha por la libertad de la Patria, iniciada el 10 de octubre de 1868, no fue más que la certeza de lo que proclamara el Comandante en Jefe Fidel Castro una y otra vez: “El futuro de nuestra Patria será un eterno Baraguá”.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *