Guantánamo.- Las bailarinas guantanameras Yamilka Delsalles y Aracelys Dianet Lobaina recibieron en esta ciudad el Premio de Danza Elfriede Mahler, que anualmente reconoce a los más destacados exponentes de esta disciplina en la provincia más oriental de Cuba.
La primera, con estilo marcado en las líneas folclórica y contemporánea, es uno de los pilares de la emblemática compañía Danza Libre y mereció ahora el lauro honorífico, por la obra de la vida, y la segunda, pulida en el proyecto Médula, lo conquistó en la categoría del año, por su excepcional desempeño y galardones de importancia durante 2018.
El jurado elogió el potencial interpretativo de ambas bailarinas, que las coloca hoy entre la élite danzaria de su localidad; de Delsalles celebró su trayectoria de méritos y labor pedagógica, y de Lobaina la fructífera cosecha en la última etapa, en la cual recibió el Premio Nacional Ramiro Guerra, el tercer puesto de interpretación del Grand Prix Vladimir Malakhov, y el primero y otros colaterales en el DanzanDos de Matanzas.
Compromisos de trabajo en la Isla e internacionales impidieron a las agasajadas estar presentes anoche en el Teatro Guaso, no obstante el tribunal dio el veredicto en la hermosa gala por el Día de la Danza, protagonizada por dos compañías de las cuatro insignias de este arte en Guantánamo: Danza Fragmentada y el Folclórico Babul, que festeja un cuarto de siglo de fundado.
Durante la velada se reconoció de manera general el trabajo de todos los que contribuyen al desarrollo del ámbito danzario en la provincia, uno de los más prolíficos en Cuba por el número de excelentes figuras que aporta a la escena nacional, y con un futuro asegurado en la Escuela Alfredo Velázquez, recientemente ganadora de varios premios en concursos de esta enseñanza.
Como cada año, la ceremonia fue especial para recordar a la bailarina, coreógrafa y pedagoga estadounidense Elfriede Mahler, admiradora de la Revolución Cubana, quien por buen tiempo rigió la Cátedra de Danza de la Escuela de Arte de Guantánamo y hace casi 30 años, al crear al grupo Danza Libre, inauguró el movimiento profesional de esa manifestación en la provincia.
El lauro que le rinde perenne tributo lo auspicia el Consejo de las Artes Escénicas en el territorio, lo promovió su fiel discípulo, el inolvidable bailarín y maestro local Alfredo Velázquez, y desde 2001 se otorga en el Día Internacional de la Danza (29 de abril), instituido en honor al coreógrafo francés Jean George Noverre, que en el siglo XVIII trazó valiosas pautas renovadoras en ese arte.