Guantánamo.- Una noche entera no basta para conversar con Rafael Peña Vicente, un veterano revolucionario que se distingue por su trato afable y a quien todos en la cabecera del guantanamero municipio de El Salvador llaman “Felo”.
Natural del barrio de El Congrí, en el antiguo batey del ingenio Soledad, desde pequeño sintió los influjos de un hogar donde se conversaba de la necesidad de cambiar los males que padecía Cuba en tiempos de la seudorepública.
Su padre, miembro del Partido Socialista Popular, se reunían muchas veces con Wualfrido La O y otros viejos dirigentes. Era el momento en que los muchachos de la casa eran enviados al camino para vigilar y alertar en caso de la posible aparición de la guardia rural.
Así nacían los ideales de justicia en Felo, por lo que no es extraño, que a los pocos meses de surgidas las primeras células del Movimiento 26 de Julio en la región de Guantánamo, el joven Peña Vicente, ya era miembro de una de ellas. Vendrían entonces diferentes acciones clandestinas: quema de caña, corte del tendido eléctrica, recolección de armas, entre otras.
A penas transcurrido un día de la llegada del entonces Comandante Raúl Castro a la zona de El Aguacate, donde establece su Comandancia el 26 de marzo de 1958, un grupo de revolucionarios de Soledad que se habían concentrado en las cuevas de Santa Fe, entre ellos Felo, marchan a incorporarse a las fuerzas del II Frente Oriental Frank País García. Llevan algunas viejas escopetas, varios revólveres, otros sólo sus manos, sus pechos y enormes ansias de libertad.
Por momentos su mirada se pierde hacia el camino en busca del recuerdo que le hace narrar al detalle diferentes acciones combativas, en sus palabras el respeto hacia los compañeros caídos, entre ellos sus primeros jefes Pedro Soto Alba y Francisco Castro Ceruto.
Como miembro de la columna 6, bajo las órdenes del Comandante Efigenio Ameijeiras, arriba al Primero de Enero de 1959. Inmediatamente llega la misión de marchar hacia la capital cubana e integrar el batallón de la Policía Nacional Revolucionaria.
Es con este batalló que marcha a combatir a las bandas contrarrevolucionarias en las montañas del Escambray; luego vendría Girón.
“Estando concentrados en la Sierra del Esperón, entre La Habana y Pinar del Río –rememora Felo-, escuchamos el bombardeo al aereopuerto de San Antonio de los Baños, era el preludio de la agresión”.
“Inmediatamente se dio la alarma de combate, pocas horas después viajábamos rumbo a Girón. Efigenio Ameijeiras, habló a las tropas y dijo que la invasión no podía durar más de 72 horas”.
“El día 18, en las cercanías de Playa Girón, comenzamos a ver los estragos ocasionados por la metralla enemiga, ómnibus y equipos blindados totalmente calcinados. La situación era realmente compleja, con Ameijeiras y el guantanamero Samuel Rodiles Planas al frente marchábamos en línea recta por una carreta estrecha de la que no podíamos salir, a un lado estaba la ciénaga, al otro el diente de perro. La aviación y artillería enemiga intentaba impedir nuestro avance, no lo pudieron lograr.
“Fueron encarnecidos combates, donde el Batallón de la Policía jugó un protagónico papel en la vanguardia. En horas de la tarde del día 19 los mercenarios comenzaron a rendirse”.
El rostro de Felo se desborda en expresividad cuando habla de Fidel. “Ver al Comandante en Jefe, con su impetuosos andar, en la primera línea de combate, de su preocupación por el resguardo de las armas, la atención a los heridos y de mantener la integridad física de los mercenarios prisioneros”, dice emocionado.
Años después de Girón, a la larga hoja de servicios a la Patria del combatiente salvadoreño se suma el honor de cumplir misión internacionalista en Angola, en la estratégica región de Cabinda. Era 1976 y fuerzas reaccionarias al servicio del imperialismo intentaban arrebatarle la independencia a la hermana nación africana. Esta vez tampoco el enemigo se saldría con las suyas.
Rafael Peña Vicente, es uno de los pocos guantanameros vivos que ostenta las cinco categorías de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (Lucha Clandestina, Ejército Rebelde, Lucha Contra Bandidos, Combatiente de Girón e Internacionalista).
