Emilio Cordiés, miembro del Grupo Nacional de Urología Pediátrica del Ministerio de Salud Pública, afirmó que más de 400 niños en Cuba han sido beneficiados durante los últimos cinco años con el tratamiento endoscópico del reflujo vesicoureteral, ventajosa técnica quirúrgica que busca extenderse a los servicios de Urología Pediátrica de toda la nación.
Añadió el directivo que el proceder incluye como novedad la inyección, a los casos elegibles dentro de esta enfermedad, de una sustancia biocompatible denominada vantris, que no se absorbe ni emigra a otra parte del cuerpo.
Asimismo, aseguró que este procedimiento es mínimamente invasivo, evita la intervención quirúrgica a cielo abierto del paciente, reduce estadías hospitalarias y ahorra cuantiosos recursos en términos de gastos hospitalarios.
La difusión por todo el país de la técnica, explicó Cordiés, responde al propósito de acercar la atención médica al paciente, para que cada vez menos personas de lugares distantes tengan que trasladarse hasta la capital para ser sometidas al procedimiento quirúrgico.
El reflujo vesicoureteral es un padecimiento frecuente en niños, que se asocia a infecciones urinarias reiteradas y tiende a crear en algunos casos estados de cicatrización renales que pueden conducir a enfermedades crónicas.