Los memorandos de entendimiento rubricados hoy entre la firma rusa TVEL, de la corporación nuclear Rosatom, y las argentinas Comisión Nacional de Energía Atómica y la empresa estatal Invap, de Río Negro, refuerzan la asociación estratégica bilateral.
Como parte de la visita oficial que realiza la presidenta Cristina Fernández los documentos suscritos prevén una amplia colaboración en la esfera del uso pacífico de la energía nuclear, confirmó el servicio de prensa de TVEL.
Según la fuente, Moscú exportará a Buenos Aires combustible atómico de bajo porcentaje de enriquecimiento y componentes para reactores energéticos y de investigación, en tanto que de manera conjunta las partes realizarán investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos.
Junto a Brasil y México, Argentina es el otro país latinoamericano que produce electricidad a partir de tres plantas nucleoenergéticas (CEN), además de suministrar este tipo de tecnología para su aplicación en beneficio de la salud y diversas ramas de la economía.
Al anunciar en recientes declaraciones una reunión que sostuvo aquí este martes, el ministro de Planificación de la nación rioplatense, Julio de Vido, anticipó que ese encuentro tenía como objetivo precisar las condiciones de la oferta rusa de una central nucleoeléctrica de mil 200 megawats de potencia.
De Vido significó que su encuentro con el titular de Rosatom, Serguei Kiriyenko, responde al interés de su país de continuar los avances en el uso pacífico de la energía nuclear, diversificar la matriz energética y ganar soberanía en este campo.
En sus declaraciones al diario argentino Página 12, el Ministro detalló el contenido de los convenios, los cuales prevén la provisión de uranio metálico, otro para el suministro de elementos combustibles para alimentar reactores atómicos y un tercero sobre intercambio de información y transferencia de tecnología.
Recordó el titular que Argentina tiene gran desarrollo en materia de combustible, sobre todo uranio de pobre enriquecimiento sobre la base de sus tres CEN, y aclaró que se adentra ahora en la fase de los reactores con uranio enriquecido.
Según el Ministro, el futuro acuerdo consistirá en ver cómo se producirá esa transferencia tecnológica, no solo en el combustible sino también en la generación, la reacción nuclear y, en particular, “para ponernos a trabajar en un préstamo con bajas tasas”, comentó.
Argentina tiene desarrollo tecnológico y de conocimiento para poder manejar las dos tecnologías (uranio de bajo enriquecimiento y el enriquecido), y para ser cabeza de esa tecnología en Latinoamérica, concluyó de Vido.