Un constante monitoreo sobre la situación sísmica en el sur del oriente cubano mantiene el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), a cuya sede acudió el vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, para conocer detalles sobre los dos eventos perceptibles ocurridos en la mañana de este domingo.
El primero, de magnitud 4,4 grados, registrado por la red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional a las 7:41 a.m., ocurrió a una profundidad de 17 kilómetros, y a una distancia de 20 kilómetros al sur suroeste del poblado de Chivirico, municipio de Guamá. Según reportes, se sintió en varias localidades de las provincias de Santiago de Cuba y de Granma, sin registrar daños materiales ni humanos.
Con 3,8 grados, el segundo movimiento sísmico tuvo lugar a las 11:15 a.m., a una profundidad de cinco kilómetros, frente a Playa Mar Verde, a 20 kilómetros al sur suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba, con reportes de perceptibilidad en la provincia santiaguera, pero sin ningún daño. Ambos son los sismos perceptibles 17 y 18 del año.
De acuerdo con la explicación de los doctores en Ciencias O`Leary González Matos y Enrique Diego Arango Arias, director y vicedirector técnico de la institución, respectivamente, estos eventos, separados por unos 50 kilómetros en el mar, no guardan relación entre sí, pero pueden formar parte de la inestabilidad sísmica provocada en la región por el reciente terremoto de 7,4 grados, en Haití.
No debe olvidarse que después del devastador terremoto de 7,0 grados, que provocó 300 000 muertos en aquel hermano país el 12 de enero de 2010, dos meses después tuvo lugar el sismo de 5,6 registrado el 20 de marzo, en la zona de Baconao.
Valdés Menéndez se interesó, además, por el estado de la red tecnológica del Servicio Nacional de Sismología, la cual ha registrado, este año, 5 467 eventos en la nación, la mayoría de ellos en la zona suroriental de la Isla.
Supo detalles, también, sobre la futura sede del Cenais, cuya construcción iniciará el próximo año.
Fuente: Granma
