En Maisí: hito de la etapa recuperativa

Guantánamo.- José Manuel Manzanet Feria, maestro en la escuela primaria Jesús Manuel Cantillo Pelier, en Santa Martha, localidad del municipio de Maisí, en Guantánamo, asegura que desde el17 de octubre último imparte sus clases con una motivación adicional: la de hacerlo en un colegio en mejores condiciones físicas.

“Mi escuela fue la primera del Consejo Popular Asunción en recuperarse de los daños ocasionados por el huracán Matthew, el que le destruyó su cubierta, las puertas y ventanas y la base material de estudio”, cuenta el pedagogo.

Añade que el trabajo mancomunado de una brigada de alumnos y profesores del politécnico de la construcción Julio A. Delgado, del municipio de Guantánamo, apoyada por trabajadores del centro y la comunidad, propició que en la mencionada fecha, apena 12 días después del paso del meteoro, estuviese impartiendo clases de nuevo, en la misma escuela, pero ahora pintada, retocada y con su techo y su carpintería nuevos.

Como José Manuel son cientos los educadores y los alumnos que en Maisí hoy desarrollan sus actividades en colegios con mejores condiciones a las que presentaban antes del paso del destructivo huracán, el que en particular se ensañó con las viviendas y los centros escolares del municipio.

Matthew afectó a 80 de las 83 escuelas maisienses y de esa cantidad a 16 de ellas las destruyó totalmente. A la mayoría de los inmuebles le echó abajo sus techos, sus puertas y persianas e incluso a algunos su impermeabilización y hasta sus paredes de bloques de hormigón.

También arruinó muebles escolares, la cristalería donde ésta existía y en no pocos casos la base material de estudio. Varios centros educacionales tuvieron que construirse, o se construyen, nuevos en su totalidad. De ahí que la reanudación de las clases en apenas 12 días, después del paso del ciclón, haya constituido un hito de la etapa recuperativa.  

Para reiniciar la docencia en tan breve tiempo fue necesario emplear como escuelas a 93 casas de familias y cuatro instalaciones estatales (dos consultorios médicos de la familia e igual cantidad de salas de video), relata Pablo Griñán Vega, director municipal de Educación.

Precisa Griñán Vega que de las moradas e inmuebles estatales utilizados como centros docentes al reinicio de las clases, hoy únicamente quedan  brindando esa prestación una vivienda,  ubicada en Puriales Arriba, Consejo Popular Vertientes, y el consultorio médico de La Prieta, que en una de sus plantas acoge a estudiantes de la Jesús Menéndez.

De hecho el uso de casi un centenar de viviendas como escenario docente mostró el amplio apoyo de las familias maisienses y de la comunidad para enfrentar el déficit provisional de escuelas y la continuidad del curso.

También ‒agrega el director municipal‒ hubo que reacomodar algunas matrículas, como la de la escuela secundaria básica Adriano Galano, de Chafarina, que al sufrir derrumbe total, tuvimos que reubicar a sus alumnos en el centro mixto Álvaro Reynoso (acoge además estudiantes de politécnico), de Santa Martha, el cual se mantiene dando clases, no obstante someterse a reparación capital.

Esas soluciones temporales propiciaron que toda la matrícula del municipio se reincorporara a las aulas con prontitud, con una afectación mínima de los programas de estudio, y se respondiera así al llamado del General de Ejército Raúl Castro, realizado en el propio Maisí días después del paso de Matthew, de reanudar las clases incluso debajo de los árboles, si fuera necesario.

Si restablecer la docencia en corto período fue una proeza del proceso de recuperación del municipio, también lo es el hecho de que en Maisí hoy solo restan seis escuelas por redimirse (en las cuales se trabaja), incluyendo las primarias José Martí (Puriales Arriba), Jesús Menéndez (La Prieta) y 26 de Julio (El Diamante) que fueron destruidas totalmente.

Ambos resultados se sustentan en la prioridad otorgada por el Estado cubano a la educación de las nuevas generaciones y al accionar de las diversas fuerzas constructoras participantes, desde las especializadas hasta las de apoyo, como lo fueron los más de   1 000 trabajadores del sector que aún teniendo sus casas averiadas por el meteoro, se incorporaron decididamente a la rehabilitación de sus planteles.

En la recuperación de los daños provocados por Matthew al sector en Maisí intervinieron, y en varios casos aún intervienen, fuerzas de las empresas de la Construcción y de Aseguramiento y Servicio a la Educación (EASE), de la Epcons de la provincia y de varios de sus municipios, así como de esa entidad en Santiago de Cuba, asegura Enrique Collado Negrín, subdirector provincial de Educación para atender el área económica.

También, entre otros colectivos, intervienen o intervinieron brigadas o cuadrillas de trabajadores no estatales, de la Dirección Provincial de Educación de Granma, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ministerio del Interior (Minint) y alumnos y profesores del politécnico  de la construcción Julio A. Delgado. Una acción multisectorial que corroboró, una vez más, que en la unión está la fuerza.

La provincia y Maisí agradecen esa asistencia, además del envío por otros territorios de ropa, libros, libretas, mobiliario escolar y otros recursos, todo lo cual coadyuvó a que este serrano municipio reanudase con apremio el curso escolar, en el que aspiran a obtener resultados loables, como lo amerita la inversión estatal y el esfuerzo realizado por miles de hombres y mujeres.

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