El período seco exige uso racional del agua embalsada en Guantánamo

Guantánamo.- A pesar de la mejoría experimentada en las últimas semanas por las principales presas de Guantánamo, la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico (EAH) señaló que el uso racional del agua continúa siendo una prioridad en el momento en que el territorio se adentra en el momento más crítico del período seco, que se extiende en Cuba de noviembre a abril.

Las seis presas y dos embalses derivadores de la provincia almacenan en este momento 187,7 millones de m3, el 54% de su capacidad máxima conjunta, evidencia de que las lluvias ocurridas desde el cercano paso del huracán Irma, en septiembre, no las benefician con el volumen necesitado.

El acumulado es 33,3 millones de m3 mayor que de igual etapa del año anterior, cuando la provincia estuvo sometida a una fuerte sequía prolongada hasta los primeros meses de 2017. Guantánamo y Las Tunas son los territorios que menores índices de llenado reportan en el país, según confirmó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Dentro de este panorama poco alentador, vale destacar el restablecimiento que beneficia a La Yaya que cuenta con 72,7 millones, de 160 posibles, para el 45%  de llenado. El principal embalse de la provincia el 19 de abril pasado apenas disponía de 20,4 millones de m3 (12,7%).

Tal depresión causó serias dificultades al abasto de agua a la zona sur de la ciudad de Guantánamo, mediante el acueducto Guanta, así como al municipio de Niceto Pérez, y los poblados de Caimanera, Cayamo, Ullao y Malabé.

Luis Rodríguez López, director de la Unidad Empresarial de Base Complejo Hidráulico No. 1 de la EAH, afirmó que la situación actual permite el mejor abasto a esas localidades y disponer de 11 millones de m3 para el riego agrícola, el año próximo.

Durante casi todo el actual el riego fue suspendido en la Empresa Pecuaria Iván Rodríguez y en extensas áreas de la Agroindustrial de Granos Niceto Pérez, importantes suministradoras de alimentos a la capital de la provincia.

Por otra parte, la presa Faustino Pérez está casi totalmente llena, lo cual favorece al 70% de los más de 217  000 habitantes de la urbe, una de las más pobladas en el país.

Rodríguez explicó que por el avance de la etapa de seca hay una estrecha vigilancia sobre los principales consumidores de agua en la ciudad y se ejecutan labores de eliminación de grandes salideros en conductoras y redes, con el propósito de impedir el derroche.

También convocó a la población a usar racionalmente el agua y realizar acciones de supresión de fugas en las redes internas de las viviendas.

 

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