Guantánamo. – Jornada emotiva y nerviosa para la guantanamera María Elena Pineda. Su hijo, Leinier Savón Pineda, se alista en la pista de atletismo de Río de janeiro, Brasil, para la final de los 100 metros planos, categoría T-12, débil visual.
Guantanamero Leinier Savón da a Cuba su cuarto oro en Paralímpicos de Río
El Savón más rápido de Cuba
En su casa del barrio de San Justo, en la ciudad de Guantánamo, le acompañan familiares, vecinos y trabajadores del sectorial de Deportes en el territorio más oriental.
Suena el disparo y se desatan los nervios; Leinier se roba la arrancada, mantiene la delantera en los primeros 50 metros de la carrera, el ritmo de las piernas se intensifica, llega primero a la meta con crono de 10.97, y se proclama Campeón Paralímpico.
Momento de éxtasis en la casa de María Elena, todos se abrazan, saltan de alegría, corean Cuba, Cuba, Cuba… la madre del campeón derrama lágrimas de júbilo.
“Él prometió que ganaría esa medalla y lo cumplió. Es cierto que estaba muy nerviosa, creo que hasta la presión arterial subió, pero son momentos tensos y eso no lo pude evitar. Soy una madre súper feliz”, dice María Elena con orgullo.
El triunfo de Leinier Savón es la cuarta medalla de oro para Cuba en los Juegos Paralímpicos de Río de janeiro, y los guantanameros, y todo el pueblo de Cuba, lo disfruta en grande.
Sin dudas María Elena tiene razones suficientes para desatar todas sus emociones.
