El nuevo puente de Cagüina

El nuevo puente de Cagüina, en el Jamal, BaracoaGuantánamo.- Corría el 1994 y las abundantes lluvias que  ese año cayeron sobre la provincia de Guantánamo, con énfasis en el municipio de Baracoa, causaran importantes afectaciones a la infraestructura económica en varias zonas del territorio más oriental y montañoso de Cuba.

Así ocurrió en Cagüina, un pequeño asentamiento poblacional, perteneciente al Consejo Popular de Jamal, de la Ciudad Primada, en ese lugar la creciente del río desbarató y borro del entorno por completo el puente que permitía el tránsito de un extremo a otro de la comunidad a sus más de 230 residentes, entre ellos, una docena de niños e igual cifra de jóvenes, a quienes a diario se les dificultaba, sobre todo en períodos de precipitaciones, llegar a sus escuelas o centros laborales.

La necesidad de construir un nuevo puente en esa localidad surgía entonces como un planteamiento de la población en los diferentes procesos de Rendición de Cuenta del Delegado a sus Electores. La problemática se anquilosó por años’

Por el desfavorable impacto social que provocaba esta situación en Cagüina, los factores de la comunidad decidieron tomar cartas en el asunto y teniendo como vía para su solución: el Trabajo Comunitario Integrado.

Primero fue una reunión con los vecinos para proponerles entre toda la construcción de un nuevo puente, y definir las acciones que se iban a desarrollar.

Organizaciones con la Federación de Mujeres Cubana (FMC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) jugaron un papel fundamental en el diagnóstico participativo realizado y que permitió conocer las potencialidades presentes en la comunidad para darle solución a este histórico planteamiento.

Así, con el concurso de los vecinos la idea fue, poco a poco, tomando fuerza y el puente comenzó a nacer. Se seleccionó la madera en fincas de campesinos para confeccionar los tablones; de alambrón de cobre fueron obtenidos los clavos, y en diferentes jornadas los vecinos arreglaron el camino de acceso al río.

Pasado un breve tiempo la unidad y mancomunada gestión de los líderes de la comunidad, el apoyo de los vecinos, y sobre todo el derroche de pensamiento colectivo en la búsqueda de soluciones hicieron posible la concreción de la obra, y hoy el puente de Cagüina es una realidad por lo que todos los días pasan grandes y chicos para sus centros de trabajo o escuelas.

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