El deseo cumplido de Arlen López

Arlen López en Barranquilla. Foto: Roberto MorejónArlen López quería vencer al colombiano Jorge Vivas durante la fecha inaugural del torneo boxístico de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, e hizo realidad su aspiración en velada de un bronce y tres sonrisas cubanas sobre locales.

«Desde que llegamos dije al profesor Rolando Acebal que me gustaría que esta fuera mi primera pelea, conociendo que se consideraba final adelantada, y me alegró mucho cuando supe que el sorteo lo determinó así», dijo el cubano rey olímpico de los pesos medianos, impuesto 5-0.

«Trazamos bien el plan, tanto en lo técnico como en lo táctico y lo psicológico, y aquí está el resultado», aseveró aJIT poco después de descender del ring donde sus compañeros José Ángel Larduet y Lázaro Álvarez también celebraron, el primero por medalla.

«Los que desconfiaron de mis posibilidades pudieron ver que estoy dispuesto a llegar al centro del podio», enfatizó Arlen, líder mundial del 2015, en relación con un combate en que primó la corta distancia y trabajó muy bien los ganchos.

«El objetivo es regalar el título a Guantánamo, al pueblo y a nuestra delegación», añadió antes de aceptar que esperaba la constante presión de un oponente ya enfrentado que saldría especialmente motivado por el público reunido en el salón Jumbo del Country Club.

A propósito, sostuvo que también previeron que «las cosas se le saldrían de control en medio de esa presión», e identificaron la vía para sacar provecho a tales errores. «Ante cada detalle negativo suyo supe hacer lo necesario», resumió.

Más exigente resultó la misión para Larduet, quien supo crecerse tras el primer asalto y rubricar fallo de 3-2 a costa de un Cristián Salcedo que ha crecido como atleta y era el otro considerado con opciones de coronarse.

También fue un choque entre conocidos, con el anfitrión empeñado en llevar el ritmo y el visitante sustentado en mejor forma física, tal como demostró con la frecuencia de golpeo que le permitió pasar sobre su desventaja en estatura y alcance.

«Es solo el primer paso, porque el compromiso de los siete integrantes del equipo es el oro», significó el tercero universal del 2009.

Lázaro cubrió un camino menos espinoso. Impuso su condición de triple dorado mundial ante un Albeiro Paredes incapaz de descifrar la mezcla de movilidad y ataques que provocaron el 5-0 otorgado por los jueces.

«Es un contrario que tira mucho, pero salí a imponer mi boxeo, en busca de ganarle otra vez, y supe hacerlo mejor», expresó.  

Este jueves la Isla dependerá del semicompleto campeón olímpico Julio César La Cruz, favorito para despachar al barbadense Cox Charles en programa de solo tres choques en el sector varonil.

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