Guantánamo.- La frescura de abril se impone, invade todos los espacios a lo largo y ancho de toda Cuba, no es casual, es un hecho innegable que contagia con fuerza distintiva cada 4 de abril. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) están de cumpleaños.
La OPJM ya tiene 56 años, sus orígenes datan de 1931 con la Liga de Pioneros de Cuba, treinta años después se funda la Unión de Pioneros Rebeldes para luego convertirse en la Unión de Pioneros de Cuba (UPC). Durante el III Congreso de la UJC, se determina convertirla en Organización de Pioneros José Martí, extendiéndose desde la escuela primaria hasta la secundaria básica.
Desde sus filas se fomenta la formación del hombre nuevo, con el estudio como principal misión, también desarrollan actividades para fomentar valores como el sentido de responsabilidad social, la modestia, el amor a la patria y a los pueblos del mundo. Las actividades deportivas, culturales y recreativas también conforman su universo.
La UJC cumple hoy 55 años, tiene su origen en la Asociación de Jóvenes Rebeldes surgida por idea del Comandante Ernesto Che Guevara y es resultado del proceso de unidad del movimiento juvenil cubano, la principal cantera de la que se nutre el Partido Comunista de Cuba (PCC)
El ingreso a sus filas es de carácter voluntario y selectivo, la proyección de su trabajo va más allá de sus miembros, está dirigida a toda la población joven del país. A lo largo de la historia, han sido parte esencial de la avanzada revolucionaria acompañando a la Revolución en momentos trascendentales, como la batalla por el regreso de Los Cinco.
Su protagonismo es notable en la defensa de los más altos valores humanos, el aporte al desarrollo económico y social del país con un marcado espíritu antiimperialista e internacionalista, valores representados en su emblema del estudio, el trabajo, y la defensa de la Patria, en las figuras de Mella, Camilo y el Che.
En los integrantes de ambas organizaciones radica la vanguardia, el relevo, la esperanza de hoy y del mañana, son nuestros niños y jóvenes que con el mismo ímpetu que disfrutan de la alegría de sus años, asumen la recogida de materias primas, dan su aporte a la zafra, la cosecha cafetalera o trabajan codo a codo con los constructores en la terminación de una escuela, una policlínica…
La contemporaneidad impone nuevos retos, la actualización de nuestro modelo económico y ahí también está presentes las nuevas generaciones de cubanos a través de la Unión de jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí, quienes con su típico frescor ratifican la lealtad a la Revolución como continuadores de la obra que, fieles al legado histórico que defendemos y construimos.
