Guantánamo.- Un crecimiento económico del tres por ciento en 2023 para Cuba es la cifra proyectada por el vice primer ministro y responsable de la cartera de Economía y Planificación, Alejandro Gil.
El titular aseveró en diciembre último que 2023 será mejor para el país en el ámbito económico, y enfatizó la existencia de condiciones para el crecimiento de su producto interno bruto (PIB).
Entre los factores favorables que secundan estas proyecciones están el control de la pandemia de la Covid-19 y los resultados de la gira internacional del presidente Miguel Díaz-Canel de finales de 2022, afirmó Gil.
Otros escenarios positivos que validan esas previsiones, aseveró, son los acuerdos de negocios concertados en el marco de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2022, celebrada en el recinto ferial Expocuba del 14 y el 18 de noviembre.
A esas proyecciones de crecimiento también contribuirán la reactivación de varias industrias, gracias al aumento del respaldo en la generación eléctrica debido a las inversiones realizadas por el gobierno cubano, resaltó el vice primer ministro.
Como objetivos de trabajo medulares para 2023, Gil señaló en las sesiones de diciembre del Parlamento cubano, el avance en la estabilización macroeconómica del país y el restablecimiento gradual de los esquemas de financiamiento en divisas para los principales exportadores.
Esto último con la premisa de garantizar que dichos actores cuenten con un respaldo real de liquidez en el mercado, subrayó el titular de Economía.
Los pronósticos son alentadores teniendo en cuenta que, con efectos presentes hasta hoy en cada esfera de la sociedad, la economía de la isla inició doblemente asediada.
El recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos hacia Cuba por más de seis décadas y la crisis económica mundial derivada de la pandemia de la Covid-19 pesaron sobre las expectativas de crecimiento del producto interno bruto del país para el año recién finalizado.
Asimismo, las autoridades gubernamentales refirieron que entre otros factores internos jugaron en contra de las proyecciones las trabas burocráticas y el desaprovechamiento de algunas entidades de las posibilidades que ofrece la nación en la actualidad para que las empresas transiten hacia una mayor autonomía.
NUEVAS MEDIDAS Y OTRO CONTEXTO
Con el propósito esencial de incidir en la recuperación de la economía nacional, las sesiones del Parlamento cubano de julio de 2022 significaron la aprobación de 75 medidas.
Estas iniciativas podrían agruparse en tres grandes bloques: la combinación de incentivos financieros, la profundización de cambios económicos en marcha, así como soluciones pormenorizadas derivadas hacia espacios de actuación puntuales.
En ese sentido, el titular de Economía y Planificación remarcó en sesión plenaria parlamentaria que las medidas estaban dirigidas, sobre todo, a incrementar los ingresos en divisas, y aumentar y diversificar las exportaciones.
Esto a partir de múltiples acciones en función de soluciones prácticas, unas inmediatas y otras de aplicación gradual, ante los graves problemas que enfrenta el país.
Algunas de las normas anunciadas por Gil fueron identificar las posibilidades para aumentar los ingresos en divisas e implementar las acciones que correspondan, así como impulsar las producciones nacionales, industriales y agropecuarias para sustituir importaciones en el turismo.
De igual modo, Gil subrayó la necesidad de poner en marcha un programa para la disminución gradual del déficit presupuestario y alcanzar el equilibrio financiero interno del país. Por su impacto directo en la ciudadanía, una de las decisiones que generó más expectativas fue la puesta en marcha de un mercado cambiario para la compraventa de divisas a la población.
Con un tipo de cambio económicamente fundamentado y “donde podamos trabajar con todas las divisas, incluyendo los dólares en efectivo”, recalcó el ministro.
Mientras, como acciones vitales en la dinamización del escenario económico nacional y su reflejo en lo social, Gil enumeró la captación de ingresos en los municipios y el redimensionamiento del sector presupuestado.
En ese sentido, llamó a asegurar el perfeccionamiento de la identificación, selección y atención priorizada a las personas, familias, hogares y comunidades en situaciones de vulnerabilidad, la consolidación del trabajo en los barrios y la evaluación de los sistemas de bonos para esos individuos.
En tanto, otras iniciativas resultaron la estimulación al comercio electrónico y la autorización al Grupo Empresarial Correos de Cuba para dicha actividad transfronteriza, en la modalidad de importación-exportación.
También se dieron a conocer la comercialización de productos ofertados por proveedores en el extranjero y nacionales (bajo el acápite de ventas en consignación), y la concreción de un nuevo esquema de acceso y asignación de las divisas en las entidades estatales y mixtas.
Expertos destacaron, por su incidencia en redibujar un nuevo contexto económico nacional, el apoyo al incremento del surgimiento de micro, pequeñas y medianas empresas estatales orientadas a la exportación.
Los especialistas celebraron, de igual manera, el avance en la constitución de empresas mixtas estatales-privadas y el establecimiento del marco regulatorio para la inversión extranjera en el sector privado.
El ministro informó en sesión de trabajo del Consejo de Estado que se laboraba con la intensidad requerida para que estas medidas, orientadas a dinamizar el mercado interno, logren el impacto esperado en la población.
EXPORTACIÓN DE BIENES Y SERVICIOS E INVERSIÓN EXTRANJERA
Como un año “difícil” catalogó al 2022 el vice primer ministro Alejandro Gil en las sesiones del Parlamento cubano.
El responsable de la cartera económica de la isla indicó que se logró un crecimiento del PIB del dos por ciento con respecto al 2021 pero sin alcanzar los valores prepandemia, sobre todo en actividades primarias y secundarias como agricultura, pesca, manufactura, comercio y turismo.
El representante gubernamental catalogó al renglón de las exportaciones de bienes y servicios de primordial en el cumplimiento de las proyecciones económicas del país para 2023.
Para este acápite se esperan ingresos mínimos que rondan los nueve mil 755 millones de dólares, y remarcó que ello significa un crecimiento de más de mil millones de dólares con respecto al 2022, sin embargo, todavía por debajo de lo alcanzado en 2019.
El sector del turismo, con 3,5 millones de visitantes planificados para este 2023 tendrá un papel esencial en el cumplimiento de dichas expectativas, acotó el ministro.
Asimismo, Gil insistió en la importancia de generar ingresos por concepto de exportaciones, única fuente genuina que permitirá respaldar aspectos esenciales como la adquisición de la canasta básica normada de la población cubana.
La inversión extranjera constituye otra de las rutas proyectadas para cumplimentar las previsiones de crecimiento económico del año, con los acuerdos comerciales alcanzados en Fihav 2022 como aliciente.
Al respecto, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, refirió durante el desarrollo de la bolsa comercial más importante del Cuba, que el país mantiene la decisión soberana de otorgar al capital foráneo un rol activo en el desarrollo de la economía nacional.
Con ese propósito se actualizaron las normas, las políticas generales y la manera de atender dichos temas a todos los niveles, apuntó Marrero.
El primer ministro agregó, además, que los trabajos en este frente tienen la premisa de atraer inversión extranjera que se corresponda con los aspectos definidos en el Plan nacional de desarrollo económico social hasta 2030.
Igualmente buscan eliminar trabas que inciden de forma negativa en la atracción de capital foráneo e intentan posibilitar la generación de nuevas oportunidades que resulten atractivas para los empresarios extranjeros, detalló Marrero.
En todo caso, se espera que este 2023 para Cuba sea un año mejor, con un pronóstico de crecimiento del 3,0 por ciento respaldado por las nuevas medidas adoptadas por la dirección del país para dinamizar la economía.
Tomado de Prensa Latina
