Guantánamo. – Se desempeña hoy como director de programas pero en Solvisión, como sucede con muchos otros artistas, ha sido camarógrafo, asistente de dirección, guionista, editor y quién sabe cuántos roles más.
Esa capacidad de desdoblarse, aprender, escuchar y transmitir es un plus agregado al trabajo en una televisora local que se empeña en creer y crear a pesar de los pesares.
Rafael Suárez es grande en cuerpo, mente y espíritu. A título personal, como lo han sido cada uno de los capítulos anteriores, no recuerdo haberle visto o escuchado actuar de mala fe contra nadie, en los diez años que le conozco.
Su voz grave tiene potencialidades para la locución pero nunca ha incursionado en esa área particular. En los tiempos que corren, dirige Mi Ciudad, gustado proyecto audiovisual que nos acerca a personas, instituciones e historias de la urbe guantanamera.
Su triciclo es el transporte seguro para el equipo de realización y gracias a ello, las grabaciones han llegado a feliz puerto en estos tiempos llenos de carencias materiales.
Suárez es un hombre orgulloso de su familia, la convencional y la espiritual, pero también me gusta pensar que siente especial cariño por esa familia que se crea en un centro laboral, al que le dedicas tu talento, energías y en ocasiones incluso, tu fuerza vital.
Ms. C. de la Comuniciación y Lic. en Periodismo en la Universidad de Oriente. Coordinadora de la Redacción Digital y el Grupo Multimedia del Telecentro Solvisión