Día de los padres: para tí, héroe de nuestros cuentos infantiles, felicidades!!

Guantánamo.- Hoy es tercer domingo de junio, día de los padres, un día de llamadas, mensajes, lágrimas, nostalgias, de alegría mezclada con tristeza, de flores, de amor… Es un momento que se festeja de disímiles maneras: unos con una comida especial en casa que reúne a los miembros de la familia, otros salen a comer en un restaurante, visitan a unos amigos, pero,  sencillamente,  festejan.

Quienes estamos lejos del hombre que nos dio la vida, desde muy temprano escribimos un correo o enviamos un mensaje a través de las redes sociales. Otros, teléfono en mano llamamos para decirle cuánto lo queremos y cuánta falta nos hacen sus consejos, su risa, sus regaños, su mirada paterna… Mientras otros,  con flores y el corazón hecho añicos van hasta el camposanto para recordar a quienes no están físicamente  y con el gesto, acompañarles un rato para que, ni siquiera allí, se sientan solos.

El ser papá, tiene tanta responsabilidad como el ser madre. Sino… ¿Quién renunciaría a llevar a su bebé dormido hasta su camita, a recibir su tierna mirada, a escuchar sus primeras palabritas?… Estoy segura de que nadie dejaría de vivir este momento tan noble.

No por su naturaleza de hombres fuertes, los padres carecen de la posibilidad de sufrir. Al igual que las madres, también sienten, sufren, lloran por dentro, y hasta se atreven escribir los sucesos de una historia no contada.

Desde hace unos años la vida ha cambiado y con ella, la forma diferente de ser papá. Ello no significa que los padres de hace más de veinte años no fueran compasivos, mi padre era un ser maravilloso, era especial, era mi héroe, mi virtuoso caballero dueño de un corazón tan, pero tan grande que no le cabía en el pecho. Así era mi padre, todo amor.

En Cuba, la primera celebración de la fecha fue el 19 de junio de 1938, a pedido de  Dulce María Borrero, escritora y artista cubana. Ella  abogó por la generalización en la Isla de dicho homenaje porque el padre, suele ser tan suave, mimoso y dedicado como la más adorable de las madres.

Hoy, mañana y siempre, el padre ha sido, es y será un pilar en nuestra vida. Por lo tanto, agasajemos este día al héroe de nuestros cuentos infantiles, a esa persona que, aunque nos pareciera gigante, nos apretaba las manos para cruzar la calle y nos esperaba a la llegada de la escuela con un beso o un nuevo libro. Para ellos, donde quiera que estén, digámosle: ¡Felicidades, papá!…

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