Delicada e indetenible: mujer cubana

Guantánamo.- Sueñan, aman, ríen, padecen, trabajan hacen Patria… y todas tienen un nombre: María del Carmen, Tania, Lourdes, Maritza… Son mujeres que escriben hermosas páginas de historias hasta en los espacios menos imaginados y en su diario bregar, construyen y luchan.

Nadie las imaginó como son, tampoco aparecieron de imprevisto. Portadoras de ternura, delicadeza y amor sin límites ni fronteras, la mujer cubana se distingue por ser delicada como una paloma y fiera como una pantera, pero son lindas, tiernas..

Un gesto, una simple sonrisa basta para que te miren, mujer, para que aparezcas con la mano extendida, la palabra necesaria y el consuelo que vivifica. Estás en todas partes con los sentimientos a flor de piel y para hacer cada día más feliz aun en los momentos más difíciles. Allí las verás, donde se les pida, en cualquier lugar del planeta.

Son indetenibles. Qué fuerza y valor en su interior. Son mujeres ejemplos de Mariana, Haydée, Melba, Celia, Vilma… quienes han dejado una huella indeleble para quienes levantan sin vacilar la mirada y a veces, a escondidas, desgajan lágrimas porque tienen, además de la fuerza, el privilegio de vivir y sentir.

Constructora, educadora, médica, ingeniera, investigadora, periodista, soldados de la brigada de la frontera… eres de las que aman y luchan. Eres de las que llevan por dentro la energía que sostiene, impulsa y ensancha el corazón de todo ser humano.

Este homenaje es para ti, mujer. Para ti, que te levantas cada mañana como flor silvestre para inundar todos los espacios y transformarte en ama de casa, madre, esposa, amiga y hermana, en los buenos y malos momentos, pero siempre presente para embellecerlo todo con tu ejemplo.

1 comentario

  1. Bello, muy importante reconocer que la mujer no es solo el alma del hogar, sino que también es miembro del cuerpo de cada arista de la sociedad. A todas mis felicitaciones, y rindo homenaje a cada mujer con esta estrofa de Marcos Yaroide:
    Ellas son luz, son vida, amor, amiga, son la fuente de vida que Dios creó para darnos la luz del sol. Son tiernas, son bellas, vaso frágil, luna llena, el complemento perfecto de la creación, ¿por qué no cuidarlas como una flor?

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