Defender la unidad de América Latina y los cambios

LIMA.— La anunciada ausencia de Donald Trump fue la noticia del día en torno a la 8va. Cumbre de las Américas, solo superada en su trascendencia por la apertura de la alternativa Cumbre de los Pueblos, que tenía lugar al cierre de esta edición aunque, obviamente, este suceso no tuviera aquí la misma cobertura informativa.

Sin embargo, la primera inasistencia de un Presidente de Estados Unidos a la cita de las Américas —debido a decisiones por tomar del mandatario que amenazan ensangrentar más la situación en Siria— no desmoviliza a las fuerzas sindicales y sociales de Perú, las cuales aseguraron a este diario y al resto de los medios cubanos acreditados aquí, que se mantiene la marcha antimperialista programada para el día 12.

Tampoco se esperaba que la sustitución de Trump por su vice, Mike Pence, cambie el discurso de Washington en el encuentro de presidentes, por más que los anfitriones peruanos —quienes habían anunciado la presencia de 30 delegaciones y 20 jefes de Estado y de Gobierno— lo lamenten.

En una conferencia de prensa, el presidente Martín Vizcarra dijo que su presencia «habría sido bastante destacable e importante», pero estimó que el remplazo por Pence «quiere decir que Estados Unidos ratifica su concepto de la importancia de participar en este evento», y que de ese modo «estarán respaldados por EE. UU. todos los acuerdos que se adopten».

En una primera reacción ante la TV local, analistas como Luis Nunes usaban el proverbio: «El que no llega es que no hace falta», y consideraban que el remplazo de Trump por Pence no limitará lo que, dijo el estudioso, es el objetivo central de la presencia de Estados Unidos aquí, lo que Nunes también llamó la lucha por «la democracia» en Venezuela.

Contraviniendo el tema central de la Cumbre: Gobernabilidad democrática frente a la corrupción, funcionarios estadounidenses encabezados por el propio Trump ubican su cruzada contra Venezuela como eje de la reunión desde hace semanas.

Así se olfatea también por la presencia aquí de personajillos venezolanos que atacan a la Revolución Bolivariana, como una desconocida abogada presentada ante la TV e identificada como Tamara Sujú, quien manifestó que «lo que debe salir de la Cumbre es un acuerdo para acorralar al Gobierno venezolano, como lo hacen Estados Unidos, Panamá y Canadá».

Frente a ello, la presencia desde el lunes de una amplia delegación de 72 representantes de la Venezuela chavista y justa promete poner los puntos sobre las íes.

«Rechazamos absolutamente todas las pretensiones del señor Trump y de sus aliados», dijo en diálogo con la prensa de Cuba, Jacobo Torres de León, coordinador internacional de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores de Venezuela.

«Estamos aquí defendiendo la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela, y que se entienda que nuestro país tiene su propio proceso, que lo resolvemos los venezolanos y que, al margen de lo que pueda opinar cualquier presidente u organización, estamos en un proceso absolutamente democrático en nuestro país, y dispuestos a defenderlo», declaró.

«Los que vienen a hablar de democracia —agregó— son los que intentan desconocer el proceso democrático que tiene lugar en Venezuela».

El líder obrero añadió que su país «es territorio de paz; nuestro Presidente es el presidente del diálogo, y los movimientos sociales y específicamente la clase obrera venezolana vienen a explicar cuáles son nuestros alcances, y también a exigir respeto a la situación que vive».

Torres de León también demandó el cese del bloqueo financiero de EE. UU. contra su país y el cese de sus sanciones.

Precisamente, el respaldo a Venezuela será parte de los talleres y otros debates en que transcurrirá la Cumbre de los Pueblos, que tendrá una cita juvenil en la Ciudad Universitaria San Marcos, el próximo sábado, así como en el Gran Acto de Solidaridad Continental por la Unidad de los Pueblos de Nuestra América, anunciado para la misma fecha.

Jóvenes se reúnen hoy

Mientras, prosiguen los foros paralelos con la presencia de más de un centenar de representantes de la sociedad civil cubana.

Este miércoles inicia el denominado Foro de los Jóvenes.

La jornada del martes estuvo caracterizada por el inicio de los debates en el Foro de la Sociedad Civil, donde las intervenciones se han programado mediante las denominadas coaliciones, que fijan día y horario para ellas.

Por otro lado, el líder religioso cubano Joel Ortega Dopico fue uno de los participantes en los análisis de la coalición 9, que ellos denominaron cumbre y dio lugar al primer encuentro interreligioso de estas citas.

«Hemos encendido una vela esta mañana pidiendo que esté en la mesa de negociaciones de los presidentes, y que sea la luz de aquellas personas que tienen la fe de que un mundo mejor es posible, y es posible transformar la realidad de nuestras sociedades», narró.

Según declaró, hay una delegación cubana donde están presentes jóvenes y mujeres representando a nuestras iglesias y nuestras religiones, académicos de las universidades, tanto de los EE. UU. como de Latinoamérica, y estamos debatiendo sobre la importancia de este tema, con un enfoque encaminado a los Objetivos de Desarrollo de la Agenda 2030, porque no puede lucharse contra la pobreza si no hay una lucha contra la corrupción, contra los paradigmas establecidos hoy en el mundo.

«Tiene que haber un cambio mediante el cual dejemos de ser sociedades de consumo para ser sociedades solidarias. El tema es la verdad y la justicia», concluyó.

 

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