Guantánamo. – La declaración del Changüí como Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba, constituye sin duda un cierre con broche de oro para este 2018.
Júbilo y alegría reina hoy entre los guantanameros que con gran beneplácito recibieron la noticia, en una ceremonia pública en la popular barriada de la Loma del Chivo, cuando la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio, Gladys Collazo, entregó a las autoridades del territorio el certifico acreditativo.
Desde el atardecer, cientos de pobladores de esta ciudad se reunieron en espera del anuncio, en las cercanías de la Casa del Changüí donde agrupaciones del patio interpretan desde horas tempranas temas emblemáticos de ese género como el famoso Guararey de Pastora, convertido en éxito bailable por la orquesta los Van Van, en la década del 70 del pasado siglo.
El Changüí, ritmo autóctono de la más oriental de las provincias cubanas, surge y se consolida entre los años 1871-1899 en las serranías de Yateras, El Salvador, Manuel Tames y Guantánamo, cuando varias familias comienzan a reunirse para celebrar las postrimerías del año.
En sus inicios no existían conjuntos estructurados, eran más bien un grupo de personas que se unían espontáneamente, bastaba sólo la aparición de un para que se fueran incorporando los restantes instrumentos y los cantantes.
El ancestral ritmo tiene un compás de 2×4 con letras de los cantos, la copla o la expresión realizada por los integrantes del grupo al unísono y el montuno donde un solista lleva la guía y realiza las improvisaciones alternando con el coro que corresponde al estribillo.
Pero el Changüí es algo más que un ritmo musical es una celebración, una fiesta de identidad, que resume una parte de lo más autóctono de las tradiciones de la provincia más oriental de Cuba
Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.