Daniel Ross: un ciberartista guantanamero

Guantánamo. – Conversar con un artista es siempre una grata experiencia. Su forma particular de ver la vida lo llena a uno de nuevas inquietudes, de un placer inusitado por la belleza que nos rodea o de esas ganas de polemizar sobre las más inimaginadas temáticas.Sobre todo, cuando hay una fuerza creadora que remueve todos los cánones establecidos que encasillan a los pintores, los escritores, los músicos para que se dediquen a aquello que aprendieron a hacer… ¿Por qué no hacerlo todo?

Supongo que esa misma pregunta se la hizo Daniel Ross Diéguez, un joven guantanamero, destacado por su capacidad de expresar, melódica, visual o literariamente, sus inquietudes.

No es de ahora que su obra ha suscitado interés, pues desde su inserción al mundo artístico ha incursionado en la plástica, la música, la literatura y más recientemente en la realización de audiovisuales.

Con la inserción de las nuevas tecnologías, la masificación del acceso a Internet y el descenso de las tarifas para la conectividad, este guantanamero vio en las Redes Sociales una oportunidad para dar a conocer su obra.

Su primer video fue la grabación de una sección de música electrónica, un ensayo para su presentación en el proyecto Beat by Beat, el primero de su tipo en la provincia de Guantánamo, en el 2013. Pero los audiovisuales de su obra, de su proceso creativo, ya estaban disponibles desde el 2009, según me cuenta.

A partir del 2012 llegaron a Facebook, Twitter, GooglePlus, Youtube y WorPress algunas de sus creaciones. 

Su primera exposición, compartida en la red fue “Diferentes estados de ver la igualdad”, un conjunto de obras que tratan el tema del tabaquismo. Compuesta por 10 piezas, armas confeccionadas con tabaco.

Para enero del 2015 llega a Facebook la muestra “Rosstros que penetran donde antes no conocían” realizada exclusivamente para esta plataforma hipermedial, compartida además en Youtube, Pinterest, Twitter, Gmail, GooglePlus, Linkedin y Two.

A partir de este año inaugura su blog “La presilla del Cemí” en la plataforma WordPress.

“Era la plataforma que necesitaba para mostrar mis obras y recoger en un mismo espacio virtual todo lo que exponía en las redes sociales. El blog me sirvió además para escribir sobre otras temáticas, sociales, como bitácora de viaje y sirvió además como plataforma para dar a conocer el quehacer del nuevo proyecto danzario Médula” explica.

El 2016 ha sido un año fructífero para este creador, que ha orientado su trabajo sobre todo para esta plataforma virtual.

P: ¿Cómo valoras este 2016 en función de la creación artística?

“Para mí ha sido un año bastante productivo, no desde la plástica porque no me he entregado a mi línea artística en esa manifestación del arte, pero si he logrado incursionar en otros formatos que igualmente me generan satisfacción, pues logran expresar mis inquietudes creativas.

Durante este año realicé mi primer acercamiento al arte conceptual, con mi exposición “Mangos a la Obra”. En la misma empleé mangos para confeccionar obras, un tanto efímeras en su duración, pues me ocupé en calar las frutas y luego de obtener una forma, fotografiarlas, lo que se constituyó en un proceso creativo que encerró en sí mismo dos técnicas: la escultura, para la consecución de las piezas y a fotografía para su posterior exhibición.

Esta expo fue tal vez el paso más definitivo que me acercó a las Redes Sociales, única plataforma en la que mostré el resultado de mi trabajo, específicamente en Facebook.”

P: Pero este acercamiento a las tecnologías no es nuevo…

“Desde hace algunos años me intereso por el impacto que las redes sociales pueden tener para la difusión de cualquier obra. Su publicación en esta plataforma me dio la posibilidad de internacionalizar mi obra, no exhibirla solamente en un salón o en una galería, sino ponerla a disposición de todos aquellos que en el mundo se interesen por ella, en el momento de su inauguración, en la página de Facebook creada para ello como en el futuro. Ello me permitió que medios provinciales o nacionales, en su formato digital, se hicieran eco de esa exposición. Creo que me he convertido, quizá, en un ciber-artista, pues en este año he trabajado de manera exclusiva para las redes, exhibiendo no el dibujo original, sino su versión digitalizada. Me he visto obligado a emplear el dibujo, que es mi formación primaria, como apoyo a muchos temas que toco en mi blog. Antes de cerrar el año, en los días finales de octubre y los primeros de noviembre me embarqué en la producción y realización de un corto, con una técnica de animación llamada stop motion, para el cual también utilicé el dibujo y la pintura como recursos expresivos dentro de la misma obra.

P: El corto promocional, que está colgado en Youtube, está realizado con una técnica de animación: stop motion, pero no es el primero de ellos ¿Verdad?

“Ya tenía antecedentes, desde el año 2009, en lo que se constituyó mi primera obra audiovisual, pues realicé un animado mediante una serie de dibujos. Posteriormente a inicios de este año realicé un promocional, para la Exposición “Mangos a la Obra” con esta misma técnica, pero creo que vine a consolidarme en lo que es esta técnica con la realización del corto “Todo Pasa”, que estrené en el presente año.

Es por ello que me decidí a realizar este material, también como un regalo a la IV Edición de la Jornada de Cine Andante y en el marco de los 30 años de la Asociación Hermanos Saíz.

P: Háblame de Todo Pasa…

“Todo pasa” es el resumen de todas las ramas del arte a las que me he acercado de manera empírica, pues empleo la fotografía, las artes plásticas, la realización audiovisual, la música e incluso la literatura, pues la creación y desarrollo del personaje también es un proceso poético literario.

La música es recurrente para mí, desde el 2008 tuve mi primer acercamiento a la música electrónica, pues creé un disco de rock, empleando solamente el programa Fruity Loops, sin saberlo, estaba creando música electrónica. Con el paso del tiempo me he girado más a los géneros y subgéneros de la música electrónica específicamente. En estos últimos años he tratado de asumir toda la producción, especialmente en lo que se refiere a los recursos sonoros, pues al trabajar para redes sociales implica no poder emplear la música de otras personas pues me estaría arriesgando a violar el derecho de autor y plataformas como Youtube tienden a bloquear el sonido cuando se emplea alguna canción o composición de otro artista y para evitarlo empleo mis propias composiciones en mis materiales.

También empleo la fotografía. Desde niño siempre estuve interesado por ella. Nací con cámara, una cámara rusa de marca OMO, jugaba con ella y posteriormente mi mamá me compró una Zenit 12XP, una réflex de muy buenas prestaciones en aquel momento, aún la conservo. Hoy trabajo con una Sony a3000, que me da muy buenos resultados en todo lo que he hecho hasta ahora.

En el caso del stop motion empleo la fotografía para dar movimiento y vida a objetos inanimados, primeramente, mangos y luego los protagonistas de mi nueva propuesta audiovisual.  Trato de trabajar la fotografía con el mayor nivel de calidad posible, para que llegue al público. A pesar de que empleo frecuentemente este recurso, no me considero un fotógrafo, sino un artista que busca atrapar alguna imagen, captar momentos pues me resulta un soporte para publicar algo de manera más fácil.”

Pero esta no es la única restricción, por decirlo de alguna manera que te has encontrado al trabajar para las redes…

“A la hora de hacer cualquier audiovisual he tenido que migrar hacia un formato aún mayor, al Full HD, el video estándar de alta resolución o incluso pensar hasta en renderizar mis videos en 4K, un formato aún mayor. Publicar algo en las redes, como artista, ha restructurado mi forma de hacer y de crear. Empiezas a replantearte todo lo que tenías concebido antes. Te ponen como una especie de patrón o de estándar con el cual medirte, en cuanto a niveles de calidad, de formato e incluso de creatividad. En lo que se refiere al audiovisual, la producción de video para Internet te obliga a respetar las características de ese formato para esa plataforma y hacer productos más cortos, dinámicos y de muy buena factura.”

¿Cómo aprendiste a utilizar las diversas herramientas tecnológicas que empleas en la realización de tus trabajos?

“Siempre que uno tenga un equipo tecnológico o un programa determinado, trato de buscar la mayor información posible sobre ello. En mi caso específicamente, tener una cámara me obligó a documentarme sobre las formas más adecuadas de emplearla y poder sacarle más partido en su uso. Toda la información que empleé para mi formación la encontré en Internet, desde tutoriales, manuales, artículos, foros, que se encuentran en constante actualización y que permiten incluso la retroalimentación de las experiencias de otros fotógrafos con respecto al mismo equipo, en diversas partes del mundo. Por eso para mí Internet no es solamente una plataforma en la que posiciono mi arte, sino una fuente de información inagotable para enriquecerlo.”

P: Has estrenado “Todo Pasa” como parte de la IV Jornada de Cine Andante en comunidades y centros culturales ¿Cómo ha sido la reacción del público?

“Todo Pasa es una historia de un artista, que se presenta a un concurso y recibe un nivel de decepción grande ante la posición de un jurado que censura y desprecia su obra de una manera muy despectiva y grosera. Es una historia que nos puede suceder a todos, incluso aunque no seamos artistas. Conté la historia con zapatos y tal vez me costó trabajo al principio para concebir los gestos, realizar la personificación, diseñar su movilidad, su estructura. Traté de atribuirle todas las herramientas y comportamientos de un ser humano. Para la grabación empleé el entorno normal de una persona y le confeccioné una obra, una identidad artística creíble, una estética propia.

El proceso de producción fue agotador. Para unos diez minutos de video empleé cerca de 17 mil fotografías, pero tomé muchas más.  El proceso de grabación y edición me tomó aproximadamente una semana y dos días. La post- producción me tomó unos dos días más, pero la obra está en constante perfeccionamiento, incluso a partir de las reacciones del público ante el resultado final.”

¿Cómo ha sido la aceptación del público y que puede esperarse de “Todo Pasa?

Este corto era una meta. Ha tenido buena acogida hasta el momento, le ha gustado al público en cada uno de los espacios en los que lo he proyectado, pues les resulta novedoso el hecho de contar una historia de humanos con zapatos.

Muchas personas me han preguntado sobre la técnica, asombrados ante el hecho de que desde Cuba y en Guantánamo se haga algo de esta naturaleza. Considero que es el trabajo más completo que he realizado en este período y sería muy bueno cerrar el 2016 con esta producción audiovisual.

Por supuesto, mi meta es subirlo a mi canal de Youtube antes de que culmine el mes de noviembre y promocionarlo en el resto de mis redes y esperar las reacciones del público alrededor de todo el mundo”

Fin de la entrevista.

 

 

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