Las tres figuras principales del pentatlón moderno de Cuba se encuentran en México, donde realizan una base de entrenamiento en Guadalajara hasta el 22 de junio cuando se trasladen a Monterrey para finalizar la estancia el 15 de julio.
Encabezan el grupo Leydi Laura Moya y Lester Ders, clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio, su compañero de equipo José Ricardo Figueroa, el entrenador-jefe José Ignacio Cruz Torres, el también técnico Rigoberto Morejón y el médico Rolando Borges Mojaiber.
Ellos debieron viajar a París para poder retornar hasta el vecino país como le ha sucedido a la mayoría de los deportistas de la isla, debido a la problemática aérea actual a causa de la pandemia de la covid-19. «Los atletas se encuentran bien, todavía un poco cansados de la travesía de casi 30 horas para llegar aquí».
«El objetivo principal es realizar todos los eventos en instalaciones de nivel y con las condiciones necesarias para dar cumplimiento de manera consecutiva a la preparación después de haber hecho los ajustes pertinentes motivado por el virus», manifestó a JIT gracias a Facebook.
Recordó que son esos territorios los de mejores resultados del pentatlón moderno en México, que ya tiene atletas con el boleto a la capital japonesa «y una cantidad en general buena para aumentar el volumen de asaltos en la esgrima», dijo.
«Comenzaremos la natación con calma, de las cinco disciplinas de este deporte ha sido para los nuestros la más inestable por la situación de las piscinas. Venimos de estar dos meses sin nadar, en Guadalajara haremos arreglos para realizar una base aeróbica que nos permita cumplir con los objetivos competitivos, aunque esta prueba estará difícil», reveló.
«Pero el ánimo del equipo está alto y le sacaremos provecho aquí, donde nos han atendido muy bien, principalmente cuidándonos de la covid-19, aunque en la ciudad está más controlado pues ya casi están terminando la vacunación en el estado de Jalisco», señaló.
Cruz Torres reiteró el optimismo de todos, «lo que hay que ser es muy minucioso en los entrenamientos y mantener la vista larga en cómo le va haciendo efecto a cada atleta. Ahí entra a jugar el trabajo profesional del colectivo técnico», acotó.
«Lo perdido nunca se recupera, pero tenemos atletas con talento y se saca provecho de todo. No solo se entrenarán, efectuarán topes los fines de semana después de los primeros 15 días, hay un poco de altura y no queremos apurarlos, y sí hacer un buen sistema de adaptación. Cuando llegue el momento y vayan cumpliendo los objetivos, avanzaremos apoyados también con los resultados médicos», enfatizó.
Tomado de JIT
