Cuba y EE. UU. retoman temas migratorios

La cuarta ronda de diálogos, desde que se reanudaron las conversaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos por el gobierno de Joe Biden en 2022, aconecieron , en Washington, según expuso a medios nacionales Yohana Tablada de la Torre, subdirectora de la Dirección General de EE. UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla.

Encabezada por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, la delegación enfatizará en la voluntad de favorecer una migración regular, segura y ordenada, como lo ha manifestado en múltiples ocasiones.

Informaciones reveladas por la embajada de la isla en Washington revelan entre los temas medulares del diálogo el negativo impacto del bloqueo sobre Cuba.

Nosotros, como es costumbre en estas rondas, pasamos revista al cumplimiento de los acuerdos migratorios, dijo el vicecanciller, quien presidió la delegación de la isla, en entrevista concedida a Prensa Latina en esta capital al término de la reunión.

Hay que recordar que existen varios acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos desde 1984 y todos tienen como punto central el compromiso mutuo de asegurar que la migración entre los dos países sea ordenada, regular y segura, agregó el diplomático.

Eso entraña -acotó Fernández de Cossío- cumplir con diversos compromisos entre los dos países, lo que sucede es que nosotros no podemos obviar el entorno político de estos acuerdos, la realidad del mundo actual aun cuando haya factores que no están en la letra de los acuerdos.

Comentó que, por ejemplo, es evidente que para Cuba que tiene un potencial migratorio queriendo emigrar como lo tienen otros países de América Latina, de Centroamérica o América del Sur, las condiciones socioeconómicas de las personas influyen mucho en la decisión de emigrar y eso está presente en el caso de los cubanos.

“Lo que es extraordinario de Cuba y es singular es que esas condiciones socioeconómicas están influidas poderosamente por la política del Gobierno de los Estados Unidos, con una economía inmensa de mucho poder dirigida precisamente a asfixiar la economía cubana, a deprimir los ingresos, el nivel de vida de la población, a afectar los servicios fundamentales”, acotó.

Va dirigida esa política a “destruir el sistema de justicia social del que depende el bienestar de la mayoría de la población cubana y por tanto es un tema que inevitablemente tiene que hablarse, tiene que mencionarse en las rondas migratorias cuando analizamos el propósito común de asegurar que la migración sea regular, segura y ordenada”, recalcó.

“El bloqueo económico es un arma de agresión, es un instrumento para provocar un resultado político por la vía de dañar el nivel de vida de la población cubana”, recalcó.

Este cerco unilateral “se recrudeció bajo el gobierno de Donald Trump y continúa recrudeciéndose y reforzándose con el gobierno actual de Joseph Biden que termina su mandato en enero próximo”, subrayó.

“Para Cuba también es muy importante y lo planteamos, que se reanude el servicio, el procesamiento en Cuba de las visas de visitas temporales a Estados Unidos, lo que ellos llaman visas de no inmigrantes”, apuntó el viceministro.

Explicó que muchas personas dentro del flujo migratorio actual que aspiran a una residencia en los Estados Unidos, no tuvieron como objetivo original establecerse permanentemente en esta nación, sino que sencillamente buscan una manera para poder viajar, visitar familiares lo cual en las condiciones actuales es imposible.

Al valorar esta ronda de conversaciones, Fernández de Cossío señaló que la reunión tuvo lugar en un clima bastante profesional y de comprensión y argumentación de cada parte.

El subsecretario adjunto de Estado del Buró de Asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado, Eric Jacobstein, encabezó la delegación estadounidense.

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