Cuba se abre horizontes hacia el Sudeste Asiático

Con luz larga, y no precisamente por tratarse de latitudes muy lejanas, Cuba solicitó y obtuvo su adhesión al Tratado de Amistad y Cooperación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

La pertenencia a ese acuerdo, conocido por las siglas TAC, le abre a la isla la puerta hacia un mayor relacionamiento con la zona geográfica de mayor dinamismo económico de todo el planeta.

El hecho se produjo hace unas pocas horas, durante una ceremonia en la que participaron, desde sus capitales, los cancilleres de Brunei, Cambodia, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam, que actuó como moderador por ser el presidente en funciones de la agrupación.

Cuba se honra de contar con la amistad de cada uno de los 10 países miembros de la Asean, afirmó a sus colegas desde La Habana el jefe de la diplomacia cubana, Bruno Rodríguez, tras firmar el tratado, conocido por las siglas TAC.

Nos enorgullece ser el primer país caribeño en adherirse al Tratado de Amistad y Cooperación, cuyos propósitos y principios refrendamos plenamente, subrayó.

Con los miembros de la Asean -recordó- compartimos valores, concertamos posiciones y cooperamos en los organismos internacionales sobre la base de la defensa del multilateralismo y de los propósitos y principios de la Carta de la ONU.

El canciller cubano sugirió la posibilidad de cooperar con los países del bloque en sectores como el biotecnológico y farmacéutico, la exportación de servicios profesionales, la prestación de servicios médicos, la enseñanza del idioma español, la cultura, el deporte y el enfrentamiento al cambio climático.

También, en la creación de alianzas productivas para el escalado y manufactura de los candidatos vacunales desarrollados por Cuba contra la Covid-19.

Las perspectivas comerciales y de cooperación con el bloque son realmente amplias, pues la Asean -nacida el 8 de agosto de 1967- genera un Producto Interno Bruto superior a los 2,5 millones de millones de dólares, es la séptima mayor economía del mundo y conforma un mercado de casi 650 millones de consumidores.

Se trata, en verdad, de un inmenso nicho donde la isla podría colocar sus productos tradicionales y otros nuevos desarrollados por la industria farmacéutica y biotecnológica, ya bien conocidos en estos países. Las producciones cooperadas podrían ser una interesante vertiente de trabajo.

En Hanoi, la embajadora de la isla, Lianys Torres, calificó este día de ‘histórico’ y recordó que en 2020 Cuba celebra con algunas de esas naciones 60 años de relaciones diplomáticas, y que los afiliados a la Asean han apoyado invariablemente en la ONU las resoluciones a favor del levantamiento del bloqueo de Estados Unidos.

Cuba aún debe recorrer un largo camino antes de poder negociar con la Asean como bloque, al margen de sus buenas relaciones con los países que la integran.

La nación caribeña recién da el primer paso de los varios que implica ser un interlocutor de peso dentro de la Asociación, pues adherirse el TAC es la antesala de otros espacios donde la participación es mucho más amplia y profunda.

Después de esa, las siguientes categorías de relacionamiento con la Asean, en orden ascendente, son socio sectorial, socio de desarrollo, observador, socio de diálogo y socio estratégico.

Transitar de una a otra exige tiempo y resultados, pero como se dice por estas tierras, hasta el camino más largo empieza por un primer paso.

Tomado de PL

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