Entre lo viejo y lo nuevo; miradas

Nuevo año: una mirada a 2015 y retos para 2016Guantánamo.- Y llegó 2016, atrás dejamos otro año de esfuerzos, trabajo, pero no podemos negar que también hemos tenido muchas alegrías.

Desde hace varios días no son pocos los que comenzaron a evaluar lo hecho en los últimos once meses de su vida, lo que quedó pendiente que se incorporan por derecho propio a la lista de las metas para 2016 y con ello las estrategias para lograrlos.

Pienso que los retos en la vida de uno van siempre aparejados al desarrollo del lugar donde se vive. Guantánamo, mi terruño, culmina este año con logros como el de haber electrificado varias comunidades de difícil acceso con lo cual se benefician unas 800 familias.

Fuimos sede del Seminario Internacional de Paz y por la abolición de las bases militares extranjeras, un espacio donde voces de todo el mundo se sumaron al clamor del cierre de la ilegal base yanqui que el gobierno de los Estados Unidos mantiene en nuestro suelo, en contra de la voluntad de los cubanos.

También tuvimos la satisfacción de ver el progresivo embellecimiento de nuestra ciudad en ocasión de cumplir los 145 años de su declaración como Villa, momento que generó una amplia gama de actividades culturales, constructivas y la apertura de varias obras sociales para el beneplácito de esta tierra entre ríos.

El sector de la salud también aportó a los éxitos de Guantánamo durante el año concluido en aspectos como nuevos medios de transporte para garantizar la asistencia a los enfermos y la mejor prestación de tan vital servicio.

Sobresale además el hecho de que varias instituciones fueron remodeladas para el beneficio de los que requieren asistencia en hogares maternos, de ancianos y las Casas de abuelos, lo cual apunta además al continuo mejoramiento de la atención de los de la tercera edad.

Concluimos 2015 con una tasa de mortalidad infantil de 4,98 por cada mil nacidos vivos, cifra inferior a la del año precedente que no obstante deja insatisfacciones y es propósito lograr su disminución en el presente año.

Podría seguir mencionando otros logros, pero prefiero referirme a lo que nos queda por hacer como por ejemplo, incrementar la producción de los tan demandados materiales de la construcción, la producción de alimentos para la población, renglón afectado en gran medida por la prolongada seca a la estamos expuestos, también es propósito elevar el rendimiento de la cosecha cafetalera y cumplir los compromisos de la zafra, entre otros.

Pero lo cierto es que este está llamado a ser un año superior tanto de la perspectiva personal como en la del territorio y el país, y el aporte de cada uno de nosotros desde nuestros desempeños es un, para nada despreciable, granito de arena.

Los planes profesionales, familiares y particulares también forman parte de la intensa y amplia gamas de deseos y buena voluntad para el nuevo año.

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