Guantánamo.- El equipo masculino de balonmano de Cuba se proclamó campeón con triunfo de 28 goles por 18 ante Chipre, en la cuarta edición del Mundial de Países Emergentes, celebrado en la ciudad de Varna, Bulgaria.
La selección, dirigida por el técnico Jover Hernández, inscribieron sus nombres y el de la isla en el libro de la historia del balonmano moderno, como el primer país no europeo en ganar el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes.
El juego estuvo muy repartido entre todos los antillanos que pisaron la cancha del Palacio de la Cultura y los Deportes de Varna. Once anotaron en la portería chipriota, encabezados por el lateral derecho Ronaldo Almeida, autor de 8 goles, y electo Jugador más valioso del partido, por segundo día consecutivo.
En el 2019 Cuba alcanzó la medalla de plata en el III Campeonato Mundial de Balonmano de Naciones Emergentes, categoría sub-24 años, con sede en Tiblisi, Georgia.
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