Cuatro joyas patrimoniales cubanas se rehabilitan tras Matthew por Guantánamo

Guantánamo.-  Entre el rico capital arquitectónico y natural del nororiente cubano tres Monumentos Nacionales y un Patrimonio Mundial dan pasos concretos de rehabilitación tras la embestida del mayor huracán de la última década en aguas del Caribe.

Si nos acercamos al municipio de Baracoa por carretera, desde la ciudad de Guantánamo, la primera de esas joyas del acervo patrimonial cubano golpeadas por Matthew es El viaducto La Farola, inaugurado el 26 de julio de 1965 y proclamado 32 años después entre las siete maravillas de la ingeniería civil cubana.

Esa magistral carretera de montaña aprobada además, en abril último, en la lista de los Monumentos Nacionales, es pionera en la Isla en el empleo de losas y vigas prefabricadas donde, a inicios de octubre pasado tras los deslaves causados por el meteoro, se acometieron acciones para devolver la transitabilidad.

Francisco Hernández, vicedirector del Centro de Vialidad de Guantánamo, subrayó que para la rehabilitación definitiva de la calzada, respetando técnicas y trazado original, se estudian ahora dos puntos críticos, con socavaciones a media ladera, en zonas de Palma Clara y Alto de Emilita.

Recorriendo los seis kilómetros del Viaducto, adosados a las laderas de la loma de La Farola, se llega a la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, uno de los principales blancos de Matthew, donde una revolución de manos se afana por recobrar el fondo habitacional, destruido casi en su totalidad.

Dentro de las prioridades figura la recuperación del patrimonio del Centro Histórico -Monumento Nacional desde 1978- en el cual se trabaja por rescatar los valores arquitectónicos de los inmuebles, algunos con más de 200 años y representativos de la cultura hispánica y caribeña, donde predominan el uso de la madera, el mampuesto y las tejas francesas y criollas.

Con ese fin de ver renacer sus encantos se salvaguardan algunas fachadas, y se distribuye a familias significativo número de materiales para la reconstrucción, incluidas donaciones de la República Bolivariana de Venezuela, como tejas de color rojo ladrillo, afín con el rostro original de la primigenia urbe de la Isla.

Pedro Javier Cremé, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos en Baracoa, señaló que otras de las acciones a implementar son el rediseño de un proyecto urbanístico para crear desarrollo y mejor calidad de vida, y el restablecimiento de la fábrica de techos coloniales del municipio.

   Tras conocerse de la devastación del evento meteorológico, del cuatro de octubre, inmediatamente la Red de Ciudades Patrimoniales se pronunció por salvar a la Villa de Baracoa, se recaudaron fondos y donativos, y para restaurar la techumbre se movilizaron brigadas de las Oficinas del Conservador de las siete primeras Villas del país.

   También sumados al ritmo rehabilitador expertos locales de la Agencia de Medio Ambiente dieron primeros pasos para revertir los daños al excepcional valor ecológico de esta Ciudad Paisaje, como inventarios de la flora y fauna, y ahora saneamientos, podas de formación y manejos para la regeneración natural de especies vegetales.

   El capital ecológico del municipio baracoano abarca cerca de la tercera parte del total del área del Parque Nacional Alejandro de Humboldt -Sitio Natural de Patrimonio Mundial-, y además otros relevantes parajes, como el Yunque de Baracoa, Monumento Nacional y Elemento Natural Destacado -según el Sistema Cubano de Áreas Protegidas-, donde también se obra hoy.

 

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