Cuando una obra es hermosa, no hay bloqueo que la arranque del corazón

Guantánamo.- La Educación Especial ha sido muy afectada por el bloqueo que hace más de 50 años el gobierno de Estados Unidos mantiene contra la Isla. Esta política ha causado enormes pérdidas materiales a nuestro país, a pesar del esfuerzo del gobierno cubano por continuar la noble tarea, que es una obra de infinito amor. Un ejemplo de ello es la escuela especial 14 de junio de Guantánamo.

 “El reto cardinal  de esta escuela especial,  es rehabilitar  a los estudiantes con necesidades educativas especiales para luego incorporarlos a la sociedad”. Así asegura Dagmaris Bosch Soler, Doctora en Ciencias Pedagógicas y desde su fundación, directora del centro donde estudian 175 niñas y niños con necesidades educativas especiales,  entre ellos,  2 ciegos, 34 de baja visión, 99 estrábicos y ambliopes, 3 sordociegos  y 37 sordos e hipoacúsicos de toda la provincia oriental incluyendo la zona montañosa.

“Para alcanzar el  principal objetivo para con nuestros estudiantes, expresa la directora del centro, se necesita de importantes equipos que contribuyen a la corrección  y / o compensación de sus afectaciones sensoriales, tanto auditivas como visuales. Sin embargo, – prosigue – estos dispositivos se  comercializan en el exterior a un alto costo. Por ello, a causa del bloqueo se hace totalmente imposible su adquisición”.

Liderado por Damaris Bosch Soler, el centro posee un  colectivo altamente calificado de Tiflopedadagogos, surdopedagogos, logopedas, rehabilitadores visuales, psicopedagogos,  fisioterapeutas,  y otros profesionales. Todo un equipo que hacen de esta escuela, un centro de recurso y apoyo a los estudiantes egresados que hoy están en otros niveles de enseñanza como la Secundaria Básica, el Preuniversitario y la Universidad.

“En la escuela afirma su directora, tenemos niños y niñas desde los dos años de edad hasta los  estudiantes de 6to grado. A partir de 7mo, lo insertamos a la enseñanza general, pero no deja de dársele tratamiento hasta que son ubicados laboralmente. No hay mayor satisfacción que ver como nuestros egresados son hombres y mujeres hechos y derechos. Muchos de ellos, hoy son profesionales e incluso algunos forman parte del actual colectivo, asegura Damaris”.

 “Por la genocida política, se han visto afectados muchos equipamientos que se necesitan para la rehabilitación de estos  estudiantes. Un ejemplo de ello – define Damaris-,  son  las máquinas y hojas Braille para el aprendizaje de niños ciegos y débiles visuales,  compradas a través de un tercer país, además de regletas, ábaco y  bastones las prótesis auditivas. A ello se suma el equipamiento preciso para la rehabilitación de los estrábicos y ambliopes, y faltan lentes y cristales de alta graduación para los miopes.

“Audiómetros, polifonitos, prótesis auditivas de alta potencia, baterías, equipos de video voz, micrófonos y amplificadores de sonido para retroalimentar la comunicación de los niños y niñas sordos, son otros de los equipamientos con los que nuestros niños y niñas se han visto afectados por la presencia del bloqueo, asegura Damaris. Sin embargo, – prosigue- independientemente al cerco económico y financiero hacia la Isla, el estado cubano ha puesto en manos de varios de nuestros estudiantes la puesta del implante coclear, aditamento que tiene un costo de 50 000 dólares cada uno.

La sombra del bloqueo no ha mellado en el trabajo de este colectivo de profesores integrado por doctores, candidatos a doctores y master en Educación Especial que día a día, entregan su alma a estos alumnos con necesidades educativas especiales. “Para esta labor, asegura la directora de la 14 de Junio, es muy importante la paciencia y el amor, porque  la didáctica aplicada es diferente, con asignaturas específicas de acuerdo a la especialidad, en aras de lograr la corrección y compensación de sus limitaciones.

“Es significativo la tenencia de un personal docente altamente competente, recalca Damaris, también se requiere del apoyo de los padres, la sensibilización de la comunidad y de un equipamiento tan costoso que en muchos casos, como se ha esbozado, es muy difícil de adquirir debido al bloqueo estadounidense. Sin embargo, cuando hay amor, dedicación y sensibilidad, no hay bloqueo que frene el trabajo de nuestros trabajadores y  que sólo lo concebimos al lado de los niños con necesidades especiales, señala esta consagrada profesora.

Damaris Bosch Soler, directora de este plantel también de Referencia Nacional, insistió en que “pese a las carencias del bloqueo, los escolares reciben consulta semanal de médicos especialistas en Pediatría, Psiquiatría y un permanente cuidado oftalmológico y en otorrinolaringología. Igualmente gozan del cuidado de enfermeras, estomatólogos, logopedas, fisioterapeutas, psicopedagogos y auxiliares pedagógicas durante todo el día.

Hay una considerable sensibilidad y amor en estos pequeños de esta escuela que se agiganta pese a las limitaciones. Apadrinados por Universidad de Guantánamo, protagonizan el grupo cultural Por un futuro mejor y poseen a su vez,  un taller de Educación Plástica, espacio de donde salen pinturas, juguetes y labores manuales como tejidos y bordados que posteriormente exhiben en la escuela.

“Lo mejor que nos puede suceder, dice Damaris, es verlos como personas plenas, revolucionarios y preparados. Disfruto ver a mis hijos, como les digo, exhibiendo sus medallas en juegos escolares y egresados de las universidades como sicólogos, abogados, defectólogos, instructores en lenguaje de señas y profesores de Educación Física, hoy muchos de ellos son mis compañeros de trabajo y eso,  no tiene palabras con qué describirlo. El trabajo con la Educación Especial es una obra tan hermosa que no hay bloqueo que nos la arranque del corazón”.

Y es el amor y la entrega, lo que ha llevado a varios profesores de este plantel al cumplimiento de misiones internacionalistas como especialistas en centros de rehabilitación. También es la consagración que florece de Damaris, esta persistente educadora que goza de disímiles reconocimientos a nivel nacional e internacional, que  ha compartido sus experiencias en diversas naciones del mundo y quien posee de manos  del compañero Fidel Castro, una merecida distinción por su destacado trabajo en la República Bolivariana de Venezuela.

¿Qué repuesta podría darle el presidente de los Estados Unidos Barack Obama sobre el fin del bloqueo a estos niños y niñas cubanos que se ven impedidos de tener todos los recursos necesarios para su enseñanza?  Desdichadamente la  respuesta no la tenemos y  posiblemente, ni él mismo la tenga.  De lo que sí estamos seguros es que el colectivo de trabajadores de la escuela especial 14 de Junio de Guantánamo, sinónimo de entrega incondicional y  amor, seguirá trabajando como hasta hoy,  para que pese al Bloqueo, sus discípulos sigan liberando obstáculos para integrarse a una sociedad que jamás renunciará a su sueño: triunfar en la vida.

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