La disolución, destitución o levantamiento del Parlamento, que es un órgano de control de la democracia, está estrictamente prohibido por el artículo 111-8 de la Constitución vigente, recordó el legislador.
Entre las propuestas de las fuerzas opositoras en aras de terminar con el sistema político imperante y sortar la actual crisis, resalta renuncia del presidente Jovenel Moise, conformación de una administración transitoria de unos tres años, la celebración de una Conferencia Nacional y del juicio contra los malversadores de los fondos públicos, así como eliminar el poder legislativo.
De acuerdo, con Murat, la mayoría parlamentaria condena cualquier enfoque a favor de la no permanencia del gran órgano, mientras que la carta magna del 29 de marzo continúe siendo la ley fundamental.
También hizo un llamamiento a los sectores para que se reagrupen y se deshagan de toda inclinación a socavar los cimientos de las instituciones republicanas y a difamar la imagen de la democracia.
El expresidente de la Asamblea Nacional Joseph Lambert también alzó su voz contra esta alternativa de la oposición política y la calificó como un golpe de Estado.
El también senador indicó que las dos ramas del Legislativo deben unirse para que entablar consultas a nivel internacional con los ‘parlamentos hermanos’ y denunciar lo que considera una ‘deriva totalitaria’.