La obtención de este producto será de gran utilidad en el país, pues en la isla se registra una incidencia considerable del cáncer de piel, debido a la exposición prolongada de las personas a las radiaciones ultravioletas, refirió al diario cubano Juventud Rebelde, el líder del proyecto de investigación, Iraldo Bello-Rivero.
Este medicamento permite la reducción de la masa tumoral y la cura de las lesiones, así como una respuesta más rápida y prolongada que la obtenida con los interferones por separado.
Además, evita complejas cirugías en zonas de alta frecuencia de recurrencias como las orejas, la nariz, los párpados y la zona periocular, así como sus secuelas, añadió.
Otro de los beneficios del Heberferon es que posee efecto curativo a distancia, pues se inyecta en una lesión y las del entorno reducen su tamaño o se eliminan.
También tiene acción antiproliferativa, es decir, inhibe la vascularidad del tumor y controla el ciclo celular.
El especialista señaló que la dosis óptima definida en el tratamiento de los carcinomas basocelulares provoca una respuesta sostenida hasta los cinco años, con mejor efecto estético y menor intensidad de las reacciones adversas.
En ensayos clínicos realizados en 600 pacientes, los investigadores comprobaron que entre las reacciones adversas de este fármaco se encuentran la fiebre y malestar general de forma leve y reversible.
Hasta el momento hay registro de la fabricación de más de 10 mil bulbos en las plantas productoras del CIGB.