El coreógrafo argentino y director artístico del Ballet Metropolitano de Buenos Aires, Leonardo Reale, agradeció en La Habana la posibilidad de haber estudiado un año de su carrera en Cuba, donde recibió enseñanzas que lo marcaron para toda la vida.
Siento este país como mi casa, exclamó a la prensa el otrora bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón, a quienes muchos cubanos recuerdan por su impresionante representación de la pieza El Corsario, en la edición 19 del Festival Internacional de Ballet de La Habana.
A su juicio, el ballet cubano es un fenómeno que retrata la enorme cultura del pueblo de la Isla, una nación cálida que aprecia mucho el arte, desde la danza contemporánea hasta el virtuosismo de una pieza clásica, declaró.
Al hablar de las nuevas generaciones del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Reale distinguió la excelente preparación técnica que poseen los actuales bailarines, y manifestó la posibilidad de un intercambio entre su compañía y la academia nacional.
Ustedes hacen bailarines constantemente, los sacan de la tierra, y han regalado mucho talento al mundo entero, sentenció.
Nombrado en 2008 Embajador de la Paz por la UNESCO, Leonardo Reale se retiró de la danza a causa de una operación de la columna que lo animó a fundar su propia compañía, el Ballet Metropolitano de Buenos Aires.
Desde el año 2014 estableció el Encuentro Danzar Por La Paz, evento que anualmente convoca a reconocidos artistas y compañías a desplegar su arte en beneficio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).