Guantánamo: Atender como prioridad la Dinámica Demográfica

Con inmediata ofensiva Guantánamo enfrenta el ascenso de casos de COVID-19

Con inmediata ofensiva Guantánamo enfrenta el ascenso de casos de COVID-19

Guantánamo.- A más de 150 controles de focos de COVID-19 se les da seguimiento actualmente en la provincia Guantánamo, muestra de la tendencia ascendente del contagio de la enfermedad pero también de la inmediata ofensiva del sector sanitario local, para cercar y cortar la cadena de transmisión y evitar un desenfrenado pico de casos.

 Una lección aprendida en la ya larga contingencia pandémica, de casi un bienio, es que toda precaución es poca para minimizar el azote, y se precisa de perfeccionar estrategias cuando amenaza la posibilidad de fuerte rebrote y se ha de librar una batalla diaria, de todos, que impida se repita la difícil experiencia de mediados de 2021, cuando la cifra de infectados tensó la red hospitalaria.

Al cierre de este miércoles la provincia reportó 209 diagnosticados nuevos, con muy alto riesgo de transmisión en los municipios Baracoa, Yateras, Maisí y San Antonio del Sur, y a excepción de un importado el resto de los casos fue contacto de confirmados, es decir, con fuente precisada, lo cual indica el exigente rastreo hasta ahora de la enfermedad, a través de la pesquisa comunitaria.

Desde la arrancada de esta cuarta ola a fines de diciembre último, volvió a reforzarse aquí la vigilancia clínico-epidemiológica, con énfasis en los grupos vulnerables, una tarea con el equipo de atención primaria directo en las barriadas en la detección de personas con síntomas sugestivos y en la encuesta para identificar la cadena de contagios, crucial en el control.

En los protocolos de todas las áreas de enfrentamiento el rigor es hoy palabra de orden, para el eficiente manejo preventivo y terapéutico de la COVID-19, como también es determinante la autoresponsabilidad de cada poblador, un llamado que no por repetido es suficiente, en tanto no se convierta en verdadera consciencia popular incorporada a la rutina diaria.

Vuelven a ser fórmulas principales, para superar la etapa, el uso obligatorio de la mascarilla, el distanciamiento físico, el control a viajeros nacionales o foráneos, y la aplicación de medidas punitivas contra personas o instituciones irresponsables que pongan en peligro la salud colectiva.

El rebrote mantiene ocupadas a las autoridades sanitarias y del Gobierno de la provincia de Guantánamo, que tras período sin reportes comenzó el 23 de diciembre a registrar casos, a fines de la primera semana de enero llegó a promediar unos 100 positivos diarios, y en las más recientes jornadas ya supera los 200.

Desde el inicio de la nueva ola, hasta el cierre de este martes, se acumulan en el territorio dos mil 090 diagnosticados, de ellos mil 014 aún activos, con presencia en los 10 municipios y previsible aumento de contagios en próximos días, por la transmisibilidad de la variante Ómicron que comienza a prevalecer en Cuba y obliga a replantear acciones para frenar la expansión.

Según actuales algoritmos, en los municipios donde sea posible y se precise se mantendrá a sospechosos y contactos en centros de aislamiento, hasta su resultado de PCR, pero en la mayoría de los casos el confinamiento y vigilancia será domiciliario hasta el diagnóstico, y los confirmados se clasificarán como de moderado, mediano o alto riesgo, con necesaria hospitalización para estos últimos.

 En los anteriores 14 días se registraron 165 diagnosticados sin fuente de infección precisada, y cerca de 10 personas vinculadas directa o indirectamente a cada positivo, lo que indica la persistencia de incumplimientos de las medidas sanitarias por parte de la población, y atenta contra el adecuado control del virus causante de la COVID-19.

 Atendiendo al actual escenario en el país, desde su perfil en Facebook el Ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, alertó que el riesgo de contagio continúa siendo elevado, que las fortalezas adquiridas con la experiencia y los altos niveles de vacunación no pueden convertirse en exceso de confianza, y que la protección de las familias es responsabilidad de todos.

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