¿Cómo se exporta el changüí de Guantánamo a Borinquen?

Por: Liubis Balart Martínez

Guantánamo.- Guantánamo y Borinquén, dos vocablos taínos ¿Qué tienen en común ambas porciones de tierra, además de las denominaciones aborígenes? Ser isleños, el Mar Caribe, las eternas olas en cuyas crestas van y vienen siglos de historia.

A Guantánamo, el extremo más oriental de Cuba, llegó un gran número de emigrantes borinqueños, a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Familias enteras encontraron techo y sustento económico en este terruño oriental.

Se dice que la música del grupo portador Nengón de Imías tiene también su añadidura de los más antiguos ritmos del país antillano, ya que el cantante Arismeldo Pérez Matos, me dice que su bisabuelo llegó de Puerto Rico, y fue uno de los nengoneros más reconocidos en esa zona del semidesierto cubano.

Recuerdo siempre a mi padre Hugo Balart, quien fuera amante de la música puertorriqueña, hacer públicamente la reclamación para que volviera la tradicional bomba y la plena de Puerto Rico en la época del carnaval guantanamero. Manifestaciones perdidas a través del tiempo.

Ahora la cantinela liga nuevamente a Guantánamo y a Borinquén. El changüí, originario de los valles y montañas del Alto Oriente cubano, conquista a nuevos seguidores en la hermana isla antillana. Según su terminología changüí, significa fiesta y cuando suenan los acordes de los instrumentos, en el batey, en el alto de la Loma o en la ciudad, llegan de todos lares los convidados, incluso de las cercanas naciones del continente americano y hasta de la lejana Europa y Asia.

El changüí guantanamero en la Isla de Borinquén

Hace unos meses atrás el puertorriqueño Jafert Murguía, me comentó la idea de exportar hacia su país natal el changüí, género músico-danzario, declarado Patrimonio  Inmaterial de la Nación Cubana, en el año 2018.

El hecho fue consumado con el grupo de Changüí Jíbaro, cuyos conciertos impactaron al público puertorriqueño durante su debut en Santurce, San Juan, el 29 de enero del presente año, y en los días de la oncena edición del Festival Nacional Elio Revé Matos, en la tierra del Guaso, que tuvo lugar entre el 27 y 30 de junio.

La agrupación changüisera está integrada por músicos de alto nivel como el multi-instrumentista Roberto René Ortiz (trés), Kevin González (güiro), Alexander López (maracas), Daniel Díaz (marímbula), Alejandro Alicea y Jafert Murguía (bongoes y panderos), además de la pareja de baile Ivette Fuentes y Javier Torres, los padres de Jafert.

“Resido en Cuba y me siento changüisero por adopción”, reconoce, Jafert, el líder de la agrupación quien estudió música popular en la Universidad Interamericana de Cupey, en PR.

“El grupo Changüí Jíbaro se funda en Puerto Rico, y llegar aquí, a la cuna del changüí, es como el agradecimiento de un hijo a una madre, que le da la luz, que le da la vida.  Este ritmo, además de pertenecer a la identidad guantanamera, pertenece a Las Antillas, y es el objetivo de mi trabajo, querer decir que somos hermanos”, reconoce el percusionista.

En la tierra del changüí, Guantánamo, el público y famosos exponentes del género, aquilataron la interpretación de los músicos y bailadores del conjunto Jíbaro, que le añaden al sabor changüisero su pizca de plena y bomba, con canciones propias, aportes que armonizan en el pentagrama del ritmo del Guaso con más de un siglo de existencia.

Jafert Murguía llegó a Guantánamo como misionero claretiano de la iglesia católica cerca de tres años. Desde entonces, me encuentro a Jafert con una pandereta, un tambor, o un bongó de monte, compartiendo el escenario con los genuinos portadores del changüí, Francisco Hernández (Mikiki),  los Morenos del Changüí, Robertico y su Síncopa 1, quienes le brindan las destrezas para que su ejecución suene como un nativo  changüisero.

En el año 2023, Jafert y su coterráneo Félix Rivera Cabrera organizaron en este terruño el primer Encuentro Tumbomba, un proyecto que atrajo a figuras del folklore boricua, entre ellos, a Jesús Cepeda Brenes, reconocido como el Tambor Mayor de la Bomba en Puerto Rico, el percusionista Dimas Sánchez, la maestra y bailarina Oxil Febles, el cantante Tato Torres. Por la rica tradición e identidad cultural acumulada, Guantánamo se convirtió en ese momento en una importante plataforma para el intercambio de conocimientos sobre la historia y música caribeña.

Del baile fervoroso de la salsa a la cadencia del changüí

«Quisiera volver y encontrar a más juventud bailando de forma social el changüí, expresa con mucha ilusión» Allison Rodríguez Díaz, bailarina profesional de Puerto Rico, quien en su primer viaje a la provincia de Guantánamo, Cuba, se encuentra con el convite del onceno Festival Nacional de Changüí Elio Revé Matos.

Acompañada por sus coterráneos del grupo Changüí Jíbaro, la borinqueña se apropió de la cadencia y “ricura”, según su exclamación, del baile y de la música original guantanamera.

Durante los cuatro últimos días del mes de junio, Allison estuvo presente en talleres, conciertos, competencias de músicos y bailadores, en cada escenario desplegado en barrios periféricos, comunidades serranas e instituciones culturales, acondicionadas para que la auténtica comunidad changüisera e invitados disfrutaran como tiempos de antaño.

En su declaración a esta reportera, la bailarina, quien lleva incorporado en su ser el paso caliente de la música salsa, y los bailes tradicionales de la bomba y plena puertorriqueña, distingue la presencia del changüí en la arena internacional, debido a los nuevos seguidores, investigadores y artistas que como ella, llegan a Guantánamo para llevar a su pueblo natal las tradiciones musicales de aquí.

El tresero que distingue el toque del Changüí Jíbaro

Roberto René Ortiz Vázquez integra el grupo Changüí Jíbaro. Su afición por tocar el trés, instrumento que marca el patrón rítmico del changüí, surge de mucho tiempo atrás. En un post en el perfil de Facebook de Aida Lizbet, la esposa de René, relata el orgullo que siente al ver a su cónyugue participando en el Festival Nacional de Changüí, después de años de dedicación y estudio de la música guantanamera.

René compone junto a Jafert las canciones de la agrupación que además de su reciente debut, ya presentaron en las jornadas del Festival, el primer álbum titulado Del Guaso a la cordillera central, y menciona que ya componen nuevos temas para otro fonograma.

Al observar los días de fiestas en la villa del Guaso, el changüí fue el mayor atractivo para cubanos y extranjeros, no sólo por su sonoridad que tan sólo escuchar el primer acorde invita al goce. El changüí fomenta el intercambio, el estudio, la unión de las familias changüiseras. Una vez más se demuestra la trascendencia y el valor del patrimonio del Alto Oriente cubano.

Si desea disfrutar de la sonoridad y cadencia rítmica de esta agrupación, vea el siguiente video de su presentación en la Casa del Changüí.

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