Tras el atraque en el puerto de la refinería Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, el buque de gas licuado de petróleo, con unas 9 300 toneladas, comenzó la descarga de este combustible doméstico, proceso que permitirá iniciar la comercialización a partir de hoy en las provincias del Oriente del país.
Así lo informó, a la prensa, Irenaldo Pérez Cardoso, director adjunto de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet), quien explicó que el atraso en la adquisición, se debe a la compleja situación para realizar los pagos, dadas las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense mediante el bloqueo económico.
De la distribución, detalló que el barco dejará unas 1 300 toneladas de GLP, para luego trasladarse a La Habana, donde deberá atracar a mediados de la próxima semana.
Posterior a esta operación se dirigirá –dijo– a los puertos de Matanzas, Nuevitas, y nuevamente a Santiago y La Habana, por ese orden.
La descarga en estos puertos permitirá llegar con el servicio a las provincias del Occidente, el Oriente y alguna parte del Centro, aunque esta última se abastece de la refinería de Cienfuegos, la cual tiene producción propia de GLP.
Sobre la distribución y su correspondiente control ante esta situación de crisis, Pérez Cardoso expresó que se estableció que en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque, durante los primeros cuatro días, se venda a los clientes que la vez anterior les tocaba y no lograron comprar, mientras que para los otros territorios se determinó hacerlo en cinco.
Destacó que todas las casas comerciales en las localidades tienen identificados quiénes son estos clientes. Además, se estableció que funcionarios de Cupet acompañen a los punteros durante los primeros días de comercialización, para garantizar que se cumpla con lo establecido.
Con este cargamento, significó, se ha determinado que las personas puedan comprar al menos dos veces, lo que obliga a extender los ciclos, decisión que se está manejando en cada territorio de acuerdo con la disponibilidad.
Del tema de los ciclos, afirmó que se está realizando un estudio para saber la composición de los núcleos, el consumo y lograr establecer nuevos ciclos de compra.
En cuanto a la disponibilidad de cilindros –conocidos popularmente como balas o balitas–, el Director Adjunto de Cupet comentó que el año anterior se hizo una importación, lo que permitió tener un mejor piso en las empresas.
De igual modo, precisó que se trabaja en la entrega de cilindro lleno y recogida de vacíos en los puntos de venta, a fin de garantizar que no se pare el llenado por falta de balas.
© RHC
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