Columbia: “antes en mi escuela había un cuartel”

Columbia:  “antes en mi escuela había un cuartel”Guantánamo.- El 14 de septiembre de 1959, Cuba y su revolución triunfante iniciaba el proceso de convertir los cuarteles en escuelas. Ese día histórico,  inauguraba la Ciudad Libertad, justo en el mismo sitio estaba el Columbia, cuartel general del Ejército y primera fortaleza militar del país.

La historia de dicha guarnición,  data  del 17 de noviembre de 1898, cuando el general estadounidense Humphrey, llegó a Cuba en busca de un sitio estratégico donde pudiera instalar las tropas yanquis que llegarían al país en un futuro inmediato.

Participaron en su construcción centenares de soldados del Ejército Libertador, pertenecientes al Quinto Cuerpo y al mando del General Mario García Menocal. Y fue en noviembre de ese mismo año cuando desembarcó un contingente de las Fuerzas Armadas estadounidenses, integrada, en su mayoría, por militares procedentes del distrito de Columbia. De ahí su nombre.

Cuando en 1933, Fulgencio Batista da el golpe de estado del 4 de septiembre, transforma dicho sitio con el objetivo de ganarse el apoyo de oficiales, clases y soldados. Ahí mandó a construir espaciosos pabellones para sustituir las antiguas barracas y las casitas de los sargentos dentro de dicho cuartel, dotado a su vez,  de anchas avenidas que sin dudas, mejoraron su aspecto en general.

Fulgencio Batista convirtió el sitio en su principal madriguera, y la transformó en una verdadera ciudad militar donde radicó, además del cuartel general del Ejército, una base aérea y un hospital. Con estas bondades se ganaba el apoyo de los militares que radicaban allí y se hacía realidad el dicho de aquella época: “Quien tenga Columbia mandará en Cuba”.

Cuando se produce el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Batista regresa nuevamente a su madriguera, punto de apoyo que le permitió mantenerse en el poder, hasta que fue derrocado por la Revolución.

Y fue el día 2 de enero de 1959,  cuando por orden del Comandante en Jefe Fidel Castro, Camilo Cienfuegos al frente de la victoriosa Columna 8 “Antonio Maceo”, entra en Columbia, rinde la fortaleza y asume el mando de la misma.

Una semana después Fidel Castro desde su polígono, se dirige al pueblo y el 10 de marzo, Camilo, entonces jefe del Ejército Rebelde, derriba los muros del campamento, símbolo de la opresión y corrupción de los Gobiernos en el periodo republicano.

Así el 14 de septiembre de 1959, Columbia se transforma en una agraciada Ciudad Escolar. En esa ocasión, Fidel Castro dijo: “De todos los actos hechos que hemos vivido, desde que iniciamos esta lucha revolucionaria, ningún momento más feliz que este, porque en este acto de hoy, esta reunión con ustedes, los niños cubanos con nosotros , es el acto más hermoso de esta Revolución.

Cuba es el único país del mundo que ha logrado convertir una fortaleza en un centro de educación. Este día,  se escuchó decir a Fidel, entre la multitud de niños: “¿Fortalezas, para qué?, si lo que hacen falta son centros de enseñanza”. Comenzaba el primer curso escolar de la Cuba revolucionaria.  

Hoy, en la antigua fortaleza existen dos círculos infantiles, seis escuelas primarias, tres secundarias, tres escuelas especiales, entre ellas la “Dora Alonso” y la “Abel Santamaría”, para la atención de niños autistas y ciegos y débiles visuales, respectivamente. 

También hay  un centro de la educación técnica y profesional, una biblioteca, y el Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”. También hay teatros, centros culturales y recreativos, bibliotecas,  museos, piscinas, gimnasios y campos deportivos, además de los valores botánicos y de la fauna en sus parques y bosques.

La Ciudad Escolar Libertad es la concreción de un sueño, expresada en el histórico alegato “La Historia me Absolverá”, expuesto por el entonces abogado Fidel Castro durante el juicio por los sucesos del Moncada, y que echara a andar  con el triunfo de la Revolución. Hoy en la Ciudad Escolar Libertad es un sitio donde florece la sonrisa de los niños, quienes orgullosos y con inocencia infantil  dicen: “antes en mi escuela había un cuartel”.

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