Cinco poetas latinoamericanos con un legado mundial

Guantánamo.- La región latinoamericana y caribeña ha sido próspera, en cualquiera de sus idiomas, en brindar poetas y poetisas a la historia de la poesía mundial que durante este 21 de marzo conmemora su jornada universal. Aquí mostramos cinco representantes de un selecto grupo.

  1. José Martí (Cuba, 1853-1895)
    Para los cubanos, José Martí tiene la grandeza de George Washington, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman, reunidos, con todas aquellas cualidades destacadas. en una sola persona. Nacido en 1853 en La Habana, Cuba, Martí escribió la mayor parte de su obra en prosa, aunque su poesía, para todas las edades es conocida en toda la región y el mundo.
    De su obra destacan los poemarios “Versos Sencillos” y “Versos Libres”, así como una masa de cientos de poesías de mayor o menor extensión que crearon una nueva época en la literatura latinoamericana y caribeña.

De “Los zapaticos de rosa” a “Yugo y Estrella” la obra del Héroe Nacional cubano trasciende su tiempo.

  1. Pablo Neruda (Chile, 1902-1973)
    Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971, este poeta ganó fama por su colección de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”. Su trabajo tiene un enfoque totalmente humano, donde realiza un estudio muy profundo sobre la condición del hombre y su deseo de encontrar en la poesía una fuente de alivio para todos los tormentos de la naturaleza del ser humano. 
    Neruda, asimismo es conocido como todo un icono de la poesía de su tiempo y un gran influyente en los autores de su época, de manera que Harold Bloom, crítico y teórico literario estadounidense, llegó a decir al respect “ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él”.
  1. Alejandra Pizarnik (Argentina, 1936-1972) 
    Su obra poética, que se inscribe en la corriente neosurrealista, manifiesta un espíritu de rebeldía que linda con el autoaniquilamiento. Entre sus títulos más destacados figuran “La tierra más ajena” (1955), “Árbol de Dian”a (1962) y “Extracción de la piedra de locura” (1968).
    A día de hoy, Alejandra Pizarnik sigue siendo conocida como la última poeta maldita de América y se suicidó a una edad joven de 36 años, tras tomar 50 pastillas de seconal. 
  2. Julia de Burgos (Puerto Rico, 1914-1953)
    La considerada poetisa más grande de Puerto Rico emigró de su isla natal caribeña a Estados Unidos, donde fue maestra, a Manhattan. Julia de Burgos relata su viaje literario hacia su papel como poeta en uno de sus poemas más famosos, “Yo misma fui mi ruta”.
  1. Julia de Burgos (Puerto Rico, 1914-1953)
    La considerada poetisa más grande de Puerto Rico emigró de su isla natal caribeña a Estados Unidos, donde fue maestra, a Manhattan. Julia de Burgos relata su viaje literario hacia su papel como poeta en uno de sus poemas más famosos, “Yo misma fui mi ruta”.

Verso a contramoda
18 de marzo de 2022
​Poema para mi muerte
.

Morir conmigo misma, abandonada y sola,
en la más densa roca de una isla desierta.
En el instante un ansia suprema de claveles,
y en el paisaje un trágico horizonte de piedra.

Mis ojos todos llenos de sepulcros de astro,
y mi pasión, tendida, agotada, dispersa.
Mis dedos como niños, viendo perder la nube
y mi razón poblada de sábanas inmensas.

Mis pálidos afectos retornando al silencio
—¡hasta el amor, hermano derretido en mi senda!—
Mi nombre destorciéndose, amarillo en las ramas,
y mis manos, crispándose para darme a las yerbas.

Incorporarme el último, el integral minuto,
y ofrecerme a los campos con limpieza de estrella
doblar luego la hoja de mi carne sencilla,
y bajar sin sonrisa, ni testigo a la inercia.

Que nadie me profane la muerte con sollozos,
ni me arropen por siempre con inocente tierra;
que en el libre momento me dejen libremente
disponer de la única libertad del planeta.

¡Con qué fiera alegría comenzarán mis huesos
a buscar ventanitas por la carne morena
y yo, dándome, dándome, feroz y libremente
a la intemperie y sola rompiéndome cadenas!

¿Quién podrá detenerme con ensueños inútiles
cuando mi alma comience a cumplir su tarea,
haciendo de mis sueños un amasijo fértil
para el frágil gusano que tocará a mi puerta?

Cada vez más pequeña mi pequeñez rendida,
cada instante más grande y más simple la entrega;
mi pecho quizás ruede a iniciar un capullo,
acaso irán mis labios a nutrir azucenas.

¿Cómo habré de llamarme cuando sólo me quede recordarme, en la roca de una isla desierta?
Un clavel interpuesto entre el viento y mi sombra,
hijo mío y de la muerte, me llamará poeta.

Julia De Burgos (Puerto Rico, 1914-1953)

La poesía inventiva y audaz de De Burgos forjó un nuevo camino para las feministas, latinas de EEUU y de otras partes del mundo, a mediados del siglo XX. Ante la presión de identificarse como blanca, el orgullo de De Burgos por su raza mestiza la llevó a reconocer su herencia africana, ya que el poeta se decribe en sus poemas “grifa y pura negra”.

  1. Gabriela Mistral (Chile, 1889-1957)

Uno de los iconos más grandes que tiene la nación chilena. Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1947, se distinguió por ser una excelente profesora, feminista y diplomática de su país. Casi todas las ciudades importantes de Chile poseen una calle, plaza o avenida bautizada en honor a ella con su nombre literario.

Tomado de Telesur

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