China repudió la declaración conjunta de Estados Unidos, Japón y Filipinas tras la cumbre trilateral y condenó la formación de camarillas excluyentes propias de la mentalidad de Guerra Fría.
La portavoz de la Cancillería Mao Ning dijo que Beijing se opone a cualquier intento de manipulación política por parte de otros países, así como a acciones que provoquen o intensifiquen conflictos, dañen la seguridad estratégica y los intereses de otras naciones.
«Si bien Japón y Filipinas tienen derecho a desarrollar relaciones normales con otros países, no deberían llevar la cooperación trilateral a una confrontación regional ni hacerlo a expensas de los intereses de terceros», enfatizó.
China reiteró que la cuestión de Taiwán es un asunto interno y que cualquier interferencia externa es inaceptable.
«El mayor peligro para la paz en el Estrecho proviene de los actos separatistas» y del respaldo externo a estos, aseguró.
Mao señaló que los países pertinentes deberían respetar el principio de una sola China para preservar la paz y la estabilidad en la región.
«Nadie debe subestimar la firme determinación y capacidad de China para defender su soberanía y territorio», agregó.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo en un discurso ante el Congreso de Estados Unidos que el mayor desafío que enfrenta el mundo proviene de China y la actual postura exterior y las acciones militares del gigante asiático no tienen precedentes.
La vocera de la Cancillería expresó su firme rechazo a estas declaraciones y enfatizó que Beijing siempre será «un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo global y un defensor del orden internacional».
En otro momento reiteró que las actividades de China en el mar Meridional son legítimas y conformes al derecho internacional.
Mao Ning señaló que, aunque la situación en esta zona marítima se mantiene generalmente estable, la actitud arrogante de ciertos países fuera de la región alienta acciones provocativas y aumenta la tensión.
«Reiteramos nuestro firme compromiso de defender nuestra soberanía territorial y nuestros derechos e intereses marítimos, y de resolver los problemas bilaterales de manera pacífica a través del diálogo y la consulta», comentó.
Una serie de incidentes en el mar Meridional de China acrecentó las tensiones entre el gigante asiático y Filipinas, país este que apuesta por reforzar su alianza militar con Estados Unidos.
