China comparte con el mundo sus conocimientos y recursos médicos sobre COVID-19

La cooperación de China mediante conocimientos científicos y recursos médicos acumulados durante su enfrentamiento este año a la pandemia de COVID-19 está presente de un modo u otro en casi todo el planeta y se concreta en unos cien países.

Pese a sus propias pérdidas por la enfermedad (cuatro mil 642 muertos y 84 mil 180 contagiados); disminución de la actividad mercantil y de las exportaciones y ralentización de su crecimiento económico, Beijing comparte los estudios y prácticas de su personal médico, que ya redujo al mínimo el daño de ese flagelo contra la mayor población del orbe.

China, enfrentada también a calumnias de enemigos como Estados Unidos, ahora empeñado en acusarla por un supuesto sesgo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el nuevo virus detectado en diciembre en esa nación asiática, intensifica su cooperación en ese campo con gobiernos e instituciones del resto del mundo.

Mientras Washington anuncia su decisión de suspender los pagos a la entidad sanitaria de la ONU, que, a su vez, elogia la transparencia de Beijing en el manejo de la pandemia, los dirigentes chinos mantienen su ayuda a otras naciones, comprendidas las latinoamericanas, como Cuba.

El país caribeño, al igual que China víctima de las presiones de Washington y como ella también solidaria con la comunidad internacional en medio de la pandemia, recibió el martes último una ratificación de respaldo de Beijing frente a la propagación de la enfermedad, junto a una donación de suministros médicos.

Wang Yi, canciller del gigante asiático, ratificó esa cooperación mediante una llamada telefónica a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Padilla, y subrayó su confianza en la capacidad de la nación antillana para enfrentar la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.

El jefe de la diplomacia china consideró la lucha contra el nuevo coronavirus como una gran prueba para cada nación, al explicar la labor de su país por lasalud  del pueblo, sin olvidar su aporte mundial contra el mortífero padecimiento.

Rodríguez Padilla, por su parte, expresó la admiración de Cuba por los resultados de China en el combate a la afección respiratoria y su rol en la cooperación global, en momentos en que la pandemia se intensifica.

China inició también con Argentina un puente aéreo el sábado para trasladar al país sudamericano unas 13 toneladas de suministros médicos e insumos sanitarios y de protección contra la COVID-19, en una operación considerada sin precedentes en la aeronáutica entre ambas naciones.

Otro enlace aéreo condujo el viernes a México tres aviones Boeing 787-8 desde China con equipos y material sanitario, precedidos por otro vuelo con lasprimeras 10,1 toneladas, que aumentarán en los próximos días con otros materiales para el personal mexicano ocupado de combatir al nuevo coronavirus.

Un avión carguero con materiales hospitalarios voló el sábado a Paraguay desde Hong Kong, mientras viajó a Etiopía un grupo de 12 especialistas en cuidados críticos, afecciones respiratorias e infecciosas, cirugía general e integración de la medicina tradicional china y occidental, para asesorar el combate a la COVID-19 en aquella nación.

Los galenos chinos, expertos en enfermedades contagiosas de rápida propagación, trabajarán con Addis Abeba en hospitales y clínicas e intercambiarán experiencias con profesionales del Centro Africano de Control de Enfermedades y la oficina de la OMS en aquella nación.

China lidera también las investigaciones del grupo de Estados en busca de una vacuna, integrado por Rusia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Suecia, India, España y Cuba, y ofrece cientos de cursos de capacitación en línea, hacia naciones donde laboran especialistas suyos y mediante otros encuentros a nivel técnico.

El presidente del gigante asiático, Xi Jinping, ha puesto sus capacidades de asistencia material y científica a disposición de la mayor cantidad posible de naciones de la comunidad internacional para derrotar la pandemia.

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