Guantánamo. – Tras mi última visita al Centro de Estudios de Tecnología Agropecuaria (CETAF) de la Universidad de Guantánamo (UG) quedé convencida de que los sueños y la perseverancia son siempre ingredientes para los grandes resultados. La institución no solo impulsa más de 10 proyectos que contribuyen a formas productivas del territorio, centrados en la calidad de granos, productos como el café y el cacao así como cultivos de ciclo corto para contribuir al autoabastecimiento del centro de estudios.
En intercambio con el actual director del CETAF, el Doctor en Ciencias Francisco Durán, me contó con orgullo como había realizado pruebas de suelo para sembrar lo que antes era el campo de pelota de la institución y como la habichuela, el quimbombó y el pepino se establecen como uno de sus aportes materiales al desarrollo económico de la UG.
“Además de cumplir con nuestro objeto social que es la investigación y la ciencia aplicada, nos dimos a la tarea de responder también al llamado realizado para la producción de alimentos ante la necesidad del país y específicamente de la UG de obtener vegetales y hortalizas que contribuyan a mejorar la calidad de la alimentación de los trabajadores y estudiantes de nuestra alma máter.”
“El CETAF tiene como proyección de trabajo hoy replantearnos la producción de cultivos de ciclo corto y consideramos que la respuesta que ha dado el centro constituye una muestra de cuanto puede contribuir la ciencia a la producción de alimentos. En nuestro polígono docente se aplican un grupo de procesos que llevamos a cabo en nuestros laboratorios – tanto en la producción animal como la agrícola” –. añadió.
Recientemente logramos adquirir elementos que para nosotros constituyen fortalezas entre ellos un sistema de riego adquirido a partir de un proyecto con el Programa Mundial De Alimentos, en coordinación con la dirección de la agricultura y que con la implementación de un sistema de bombeo nos permitirá investigar el impacto de nuevas técnicas en nuestro polígono. Tenemos 6.5 hectáreas dedicadas a 11 cultivos, entre ellos el frijol, el plátano en diversas variedades, hortalizas y vegetales de ciclo corto y así como con una porción de tierra dedicada a la producción de forrajes para el alimento animal, garantizando así la sostenibilidad en la cría de ovinos y conejos.
También fuimos beneficiados con 20 nuevas jaulas para la cría de conejos para beneficiar la masa cunícola con una calidad genética que permita el desarrollo de esta actividad pecuaria en el territorio guantanamero, con un mayor alcance para los productores y una repercusión positiva en la alimentación de nuestro pueblo.
Este polígono docente investigativo del centro sirve para la formación de capacidades, no solo de productores adscritos al centro sino también a alumnos de pregrado y postgrado y tributa también al funcionamiento de la Escuela Ramal de Agricultura, integrada a nuestra institución investigativa, cuyo objeto social es el de superar a los profesionales del sector, en función de sus intereses y líneas de trabajo de interés.”
A la aplicación de la ciencia en las diferentes producciones agropecuarias – objeto social del centro de estudio – se suma el aporte del mismo al autoabastecimiento de la Universidad guantanamera, un elemento de singular importancia ante el reinicio del curso escolar el venidero 1 de septiembre. El reinicio del curso escolar impondrá nuevas dinámicas en la dirección de consolidar lo alcanzado hasta la fecha en esa institución docente investigativa.
Ms. C. de la Comuniciación y Lic. en Periodismo en la Universidad de Oriente. Coordinadora de la Redacción Digital y el Grupo Multimedia del Telecentro Solvisión